Cada caricia que me das,
me transporta al cielo,
y te pido mucho más,
y tú, me acaricias el pelo.
Me despierto y te miro,
y pareces un bello ángel,
escucho tu suspiro,
y miro tu hermosa imagen.
Tu cara se mira tranquila,
reposas con una sonrisa,
inyectas ánimo a mi vida,
caminas sin tener tanta prisa.
Despiertas y dices te amo,
y a la vida agradece, cariño,
y en las noches yo te llamo,
cual abrazo que quiere un niño.
Caminamos tomados de la mano,
y se refleja siempre nuestra unión,
cada minuto que juntos pasamos,
hace que se alegre mi corazón.
Contemplar las estrellas
o la blanca luna,
me parecen más bellas,
como tú ninguna.
Detienes tu paso,
y charlas conmigo,
yo te doy un abrazo,
y también te bendigo.
Así pasa el tiempo,
como cualquier cosa,
y agradezco al viento,
que tú seas mi esposa.
Bendigo los años,
bendigo tu ser,
juntos hemos pasado,
mi bella mujer.
Adoro, tu pelo,
adoro tus ojos,
me das un consuelo,
con tus labios rojos.
Bendita tú seas,
bendito mi Dios,
y si lo deseas,
escucha mi voz.
Te digo, te quiero,
con un tierno beso,
eres un lucero,
en el universo.
Adiós morenita,
me voy un momento,
estarás cerquita
de mi pensamiento.
Llegaré en la tarde,
te extrañaré tanto,
vendré para besarte,
pues eres mi encanto.
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