Blanca luna testigo de una noche
de lágrimas perladas;
tráeme al viento que entre susurros
lo nombraba temeroso.
No quiero sentir hoy de nuevo
el peso de una noche,
las incandilantes estrellas
y las sombras vengativas
que en la ironía de lo oscuro
se ríen de tu ausencia
y burlan siniestras mi dolor.
Blanca luna, lágrimas perladas
y yo desolada en su reino oscuro;
temerosa, buscando un camino
que me lleva nuevamente a tu boca.
Testigo de mi pena y madrina del dolor
me abandonas tan sola;
y las estrellas ya no alumbran mi noche
y el viento ya no susurra su nombre
y mis párpados caen cual plomo
nuevamente a la agonía de un sueño
Texto agregado el 09-04-2006, y leído por 101
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Lectores Opinan
10-04-2006
ufffffff
tus sin nombre son muy buenos,
alli te dejo en tu libro de visitas algo mas
saludos blindman