Puede que mañana los mudos hablen conmigo
Quizá la ciudad se suspenda en el aire.
Y los murciélagos vuelen como mariposas.
No querrás exterminarlos de tu techo antiguo.
Correré cansada y eterna.
Se volcará mi vida y tartamudearé suave
En tu pecho azul.
Ya no me buscarás como bestia
Y te vestirás de luto
Porque llorarás con mis ojos.
Me dejarás en mi mundo
Mudo y sordo.
Ciego y quieto.
La ciudad y la gente no deja de mirarte
Me encerraste viva
Me desangraste.
Ya nadie podrá llorarme
Porque consumí hasta sus penas.
El mundo ahora amanece
Y se lleva la noche mi puño feliz.
Le sacarás las manecillas al reloj de mi muñeca
Y no sabré ni del pasado en tus versos
Ni del presente de este infierno que tritura mis gritos
Que decaen en el cielo y sudan fríos.
Texto agregado el 09-04-2006, y leído por 132
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Lectores Opinan
09-04-2006
..me gusta todo, pero el ultimo parrafo, sobresale. Mildemonios
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