Envidia siento yo de tus lagos
Tus "murmullos de silencios",
de esa "banda sonora" de palabras que nacen allí,
en ese lugar,
donde la inmensidad se abarca,
se escucha, se graba y se vacía,
en la piedra de toda la historia.
Recuerdos de algún vivir, lo llaman,
Presentes, futuros, esperanzas y besos,
que trae y que lleva el viento,
que siempre revolotean inquietos,
que se adaptan al Todo o la Nada que nos rodea.
Vigilante, compañero, amigo, que no sabe de distancias.
Que aprende a llenar el tiempo y la tristeza,
que sabe de la felicidad sin llamarla.
y arranca de cuajo los fantasmas de su vida
contándola; narrando el olor del guiso de sus sueños,
sin temor a que se llene el espacio de preguntas,
y el espejo del vacío de silencio.
Escribiendo rompes y salvas todos los recuerdos,
sin escuchar los ruidos del mundo;
sin perderte en los cuatrocientos laberintos sin sentido,
de las habladurías y el desánimo.
Al habla siempre contigo mismo.
Hombre apuesto, de cabellera blanca y abundante,
y pluma firme y sincera.
Médico del mundo y artesano de palabras.
Y es que ¡ estaba echando de menos tus letras entre mis letras, amigo ¡
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