La sangre bombeando el motor de la mente y razón,
El ancla del buque sanguíneo.
Pasan lentos los segundos y sigo atrapado,
Compungido, agotado. Me asfixio.
¡Ayúdame!
Diez segundos y cero latido.
La sangre me sube al cerebro
Y nada lo ventila,
Agonizan las ideas y
Merman las alucinaciones, los sueños, las ilusiones
Se apaga la luz y aparece un latido…
Aún sigo vivo, pero no,
No percibo.
Exijo mi luz, y ya van 15 segundos…
20 latidos y aún no respiro.
Muero, no hay duda.
Te veo fría mañana,
Te siento rocío otoñal,
Me acerco
Muerte.
Exhalo la nada, expiro tierra,
Sólo con agua y sin un respiro.
50 latidos y algo me ocurre…
Veo una silueta, ¿mujer?
Eras tú bella y alegre,
Eras tú mi doncella.
60 latidos y al fin respiro, siento tu aliento,
Y revivo.
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