No hay semillas para esta tierra que fertilicen y sacien la búsqueda de mi alma. He viajado por muchas centurias para encontrar tus ojos y una vida con 34 años para sentir tu piel. Soy tierra fertil única y de nadie sin presentes ni mañanas con un par de besos para darte y mi ser por siempre jamás.
Texto agregado el 07-04-2006, y leído por 99 visitantes. (1 voto)