Mi vida transcurría en una normalidad absoluta y rodeada de tal felicidad que hasta a mi misma me asustaba.
Era una mujer de cuarenta años, una buena edad, casada desde hacía diez con el hombre más maravilloso del mundo.
Nuestra situación económica era holgado, lo que nos quitaba preocupaciones y nos dejaba tiempo libre para disfrutar de nosotros.
No teníamos hijos, primero porque no vinieron y luego porque no quisimos utilizar la fecundación invitro.
Siempre deciamos que el año siguiente adoptaríamos un niño.
Hicimos planes, muchos planes.
Todo cambio aquella mañana, en principio era mañana como otra cualquiera.Habíamos dormido temprano, porqué Nacho estaba cansado.Nos acostamos y dormidos bien.
Me levanté, me di una ducha y me acerqué a despertara Nacho;le di un beso en la mejilla el sonrió y se levantó, dio unos pasos hasta llegar al baño y cayó al suelo.
Me asusté y lo llamé, había perdido el conocimiento.Nacho despierta, Nacho por dios.
Comencé a llorar, busqué el teléfono como puede y llamé a una ambulancia.Tardaron menos de cinco minutos en llegar.
Yo estaba paralizada, sentada junto a él, tirándole de la bata, sin parar de llorar.
No recuerdo mucho más, me atiborraron a tranquilizantes.Sólo tengo pequeñas imágines, médicos entrando y saliendo, la policía.Como se lo llevaban en la ambulancia.
Increíblemente el audio se borró de esos momentos.
Entonces salió aquel médico salió y me dijo que lo sentía mucho que el cerebro de mi marido había muerto, embolia cerebral fulminante creó que lo llamó.
Pidieron permiso para donar sus órganos y accedí porque era lo que él hubiese querido.
Nacho ya no existía, no era más que en cuerpo sobre una cama.Me despedí de él como pude.
Poco más recuerdo de aquellos días, no se ni los que pasaron, apenas comía, ni dormía, llegué casi a no hablar.Mis amigos me arroparon, mi familia me protegió y me aíslo de todo.
Arreglaron todo lo necesario y yo sólo me dedique a intentar reponerme.
¿Cómo era posible?.El cambio de ayer a hoy.Mi estado llegó a ser preocupante y los médicos tuvieron que medicarme.
Caí en una gran depresión, había días que no me levantaba de la cama.
Prácticamente me obligaron a salir de casa e ir al psicólogo.
¿De que me iba a servir?- me preguntaba.
Sabía lo que pasaba, había perdido todo lo que tenía y no tenía ganas de vivir.
¿Cómo podía ayudarme? ¿Me devolvería a mi marido?Lo demás me da igual.
Mi situación económica era buena, Nacho había sido muy previsor.
Paso más de un año hasta que logré aceptar lo que había sucedido y otro más, mientras me decidí a rehacer mi vida, montando una tienda de telas orientales, sería una forma de mantenerme ocupada.
Los trámites me hicieron viajar y el tiempo paso más rápido.
Monte la tienda al fin y busque alguien para que me ayudará con ella.
Entreviste a muchas candidatas y no se porque la elegí a ella.
Una mujer de treinta y cinco años, sin experiencia ninguna en trabajo y mucho menos en tela orientales.
¿Por qué lo hice?.No se.Sus ojos me daban confianza.
Hacía casi tres años de la muerte de Nacho y aunque no lo había olvidado, eso nunca sucedería, me había conformado, me había resignado a que ya no estaba.
El negocio comenzó a marchar, teníamos pedidos para grandes diseñadores.
Mi relación con Sonia era muy buena, veía en ella gestos comunes, palabras conocidas, había mucho que nos unía y no sabía bien porque.
Y entonces llegó aquella conversación.
Nos quedamos a almorzar para adelantar el pedido que teníamos que terminar.
Nos sentamos sobre la alfombra en el suelo, mientras comíamos charlabamos y de pronto Sonia dijo:ese broche siempre fue tu preferido ¿no se porque no lo usas más?.
Trague saliva y como pude dije:¿Cómo dices Sonia?.
Por favor María disculpame, no se porque he dicho eso, desde que tuve la parada respiratoria y el transplante hago y digo cosas que no tienen razón ni motivo y no se muy bien de donde viene.
Hasta tengo reacciones, sensaciones,percepciones que ni se ni comprendo.
Disculpame María.
No,no pasa nada Sonia es que al oirte decir eso se me hizó un nudo en el estómago porque lo que has dicho del broche, siempre me lo decía mi marido.
Este broche lo compramos en un viaje a al India y sólo él y yo sabíamos que era mi preferido por eso no me lo pongo casi nunca, por miedo a perderlo- le contesté.
A veces observó rasgos, gestos, aptitudes , palabras suyas en ti, es una locura¿no?- le comenté.
No conocí a tu marido así que no puedo saber si somos parecidos, lo que si se es que desde que casi muero, los que me conocen y hasta mi familia dicen que he cambiado.Y si te soy sincera no se porque vine a esta entrevista, ni porque trabajo en esto.Era gerente de una multinacional y desde mi transplante odie ese trabajo.Así que renunció y busqué algo que me llenará más, aunque la retribución económica fuese menor.
Cuando vi tu foto sentí algo que me decía que tenía que venir y cuando estuve aquí sentí una fuerte conexión contigo.Y hay cosas que se de ti que nadie me ha dicho.Es extraño¿verdad?- le pregunté.
Si, si que lo es, muy extraño-respondí.
La conversación termino ahí, pero yo estaba muy nerviosa, todo era muy extraño estaba sintiendo atracción por Sonia, atracción sexual.Me estaba enamorando de ella.Me estaba volviendo loca, a mi no me habían atraído nunca las mujeres.Desconocía prácticamente todo de su vida.
Aquella tarde se abrieron mis ojos.Fui con mi hermana a ver a aquella mujer que leía las cartas.
Mi hermana adoraba a aquella señora, yo en cambio era una escéptica en lo que a esos temas se refería.
Pero aquella tarde mientras le leía las cartas a Magda ella insistió en que me las leyera a mi también, yo no quería pero amabas insistieron tanto que termine accediendo.
Cogí esas tres cartas que me abrieron los ojos.Aquella mujer las volvió y me dijo: aquí hay alguien que se marcho hace unos años y que ahora ha vuelto, aunque no es la misma persona que se fue, es más bien una combinación de ambas.
Perdone, pero no la comprendo- le dije.
Corazón es sencillo, tu amor murió ¿verdad?, pues ahora parte de él ha vuetlo y esta muy cerca de ti.Es una reencarnación-me contó.
Se que lo has visto, que lo has notado pero eres reacia a creerlo, pues creelo cielo, es parte de él lo que has visto- dijo sujetando mi mano.
Eso es imposible y usted lo sabe- le respondí.
¿Tú crees que es imposible?. Creó que sabes que parte de él esta vivo, pero tienes miedo a que sea verdad.El final será el que tu decidas- me dijo sonriendo.
Salimos de la casa y Magda me dijo ¿Es Sonia verdad?.
Si es Sonia- le respondí.
Averigua, habla con ella igual lo que dice Adela es verdad- me dijo sonriendo.
Tu crees que pueda ser cierto,que en Sonia viva, no se como llamarlo el espíritu de Nacho- le pregunté.
¿Quién sabe Maria?.Lo importante es que si es así, tienes más tiempo- me contestó.
Pero Magad, es una mujer no pretenderás que pueda pensarlo siquiera.
María cielo una se enamora de una persona, en este caso esa persona es Sonia y una parte de Nacho y tu ya tienes sentimientos por ella o sea que no es tan descabellado.
Me parece que ella también lo sabe y siente lo mismo por ti, pero esta dejando que tu decidas, te esta dando tiempo- me respondió.
Subimos al coche y fuimos hasta casa, no hablamos más durante todo el trayecto.
A la mañana siguiente decidí preguntarle.Me vestí con el traje preferido de Nacho, me puse tacones y los pendientes que me regaló por nuestro último aniversario.
Entre en la tienda, Sonia hacía rato que estaba allí.
Me moría de miedo, era un manojo de nervios.Quería tener razón pero a la vez me moría de miedo al pensar que pudiera tenerla.
Entre y cerré la puerta.Salude a Sonia que estaba al teléfono.Me quite el abrigo y lo colgué.
Termino de hablar y me dio los buenos días.Estas muy guapa esta mañana.Ese vestido te sienta muy bien- me dijo.
¿Te lo parece? A mi siempre me gusto más el amarillo- le contesté.
El amarillo no te favorece y esos tacones te deformarán los pies-me respondió.
El corazón me dio un vuelvo.Hoy me he puesto todo lo que no debía, incluso los pendientes- susurré.
Si ya veo y eso que tienes miedo a que te los roben porque son piedras muy exóticas- me respondió.
Mi corazón latía apresuradamente.
Sonia tengo que…….
Calla María- dijo y se acerco hasta mi pasó su brazo alrededor de mi cintura y el otro por detrás de mi cuello y me acercó con suavidad hacía ella, yo me deje llevar.
Nos besamos, al principio fue un beso cálido luego entrelazamos nuestras lenguas.
Al separanos nos miramos sin hablar, una lágrima rodó por mi mejilla.Sonia la secó con el dorso de su mano.
No llores que se te hinchan los ojos- me dijo con una sonrisa de ironía.
Pasamos toda la tarde hablando, me contó todas las sensaciones que tuvo tras salir del coma y de la operación.
No sabía bien lo que había pasado pero algo había cambiado en ella.
La llevé a casa y le enseñe las cosas de Nacho, su ropa, el despacho, fotos, su reloj.
Así que este es mi otro yo, pues estoy más guapa ahora- dijo y soltó una carcajada.
Somos pareja, vivimos juntas y trabajamos juntas.
La mayoría creen que tras la muerte de Nacho, mi sexualidad cambio, que me he vuelto loca creen otros.
Pero yo se bien lo que sucedió.Me enamore de Sonia porque tiene una parte de Nacho y con el tiempo he aprendido a conocer la parte de ella, que es maravillosa.
Pero se con seguridad que no me atraerá otra mujer que no sea ella.
Cuando me había conformado con la realidad, la vida o Dios o no se lo que fue, me regalo otra oportunidad.
Que más da como se llamé esa oportunidad o cuál sea su sexo, si me llena de instantes de ternura y espanta los momentos de tristeza………..
|