Ahora empezaba lo bueno, se dijo Coyote al entrar al Castillo de la Quimera dirigiendose rapidamente al Salon del Conclave.
En los pasillos se encontro con Proust, llegaron al Salon y se ubicaron en una buena posiscion para oir y debatir bien todos los temas.
No pasaron segundos cuando Ercik entro tambien en la gran sala. La tension en su cuerpo se sentia a metros, ademas que el era muy extrovertido y no era dificil saber en que situacion se encontraba.
Goethe fue el primero en hablar:
-¿Que diablos ha sucedido Erick?- Dijo algo relajado tratando de no alterar la situacion del Conclave- Sabemos que la guerra ha comenzado, pero ¿contra que nos enfrentamos?, supe de muchas atrocidades pertenecientes a la Corporacion y Absmales.
-No es para tanto señores-Dijo Erick decidido- Nuestras fuerzas estan cada vez mas grandes y a la vez esa grandeza se refleja en la gente que cada dia tambien se une a la Luz de Quimera. Debemos actuar detenidamente estudiando cada vez a nuestros oponentes por mas que creamos vencerlos no debemos fiarnos de ninguna actuacion por parte de ellos. Sobre todo si ahora sabemos que Abismales controla el poder de la muerte y ha hecho renacer a los monstruos mas asquerosos desde los rincones del infierno. A estos hay que eliminarlos rapidamente.
-Yo creo que deberiamos hacer un recorrido a la ciudad antes de que la noche caiga y acuartelar a todo Quimera que encontremos, esta noche no creo que sea muy segura-Dijo Coyote mientras encendia un cigarrillo.
-Esa es una buena idea, yo te acompañare-Dijo Shane sonriendo.
-Deben tener cuidado, no todos los oponentes nuevos atacan de noche. A pesar de que hemos estado tratando de aliarnos con Acracia, algunos de ellos son hostiles y recuerden tambien son humanos.
Los murmuros comenzaron a rondar por la mesa del Conclave, algunos sabian a que se debia esa alianza, Erick y Tamara se amaban.
-Preparense, ustedes habran visto que Lazaro hoy no nos acompaña, fue el primero en salir a la lucha contra la oscuridad y la corrupcion de los Abismales y quisa no lo veamos en mucho tiempo. Intenten contactar a Vicente-Les dijo a Shane y a Coyote- El sabra de mas informacion y si lo encuentran, hagan lo posible para que venga aca y se quede de una vez con nosotros.
-Esta bien, pero no te aseguramos nada Erick-Dijo Shane levantandose.
El Conclave se disolvio pocos minutos despues, muchos seguian tensos y sabian que esta noche, debian actuar en contra de alguna de las facciones, el problema era el que nadie conocia los reales poderes de los demas oponentes.
En otra parte de la ciudad Sombra y Tamara organizaban a los anaquicos que se habian sumado a los ejercitos de la Acracia en el Club Beat. Muchos tenian solo palos y cadenas, pero otros sabian de su evolucion y poseian poderes psiquicos e incluso algunos soñaban premoniciones.
Koj era el mas conocido dentro de los con poderes. Controlaba el Caos en forma espectacular y a su voluntad.
-Orden, amigos, orden-Dijo Sombra viendo y analizando a todos los presentes- Quiero saber quienes poeen poderes especiales o no saben si los poseen.
Unas diez figuras levantaron sus manos, pero uno telepaticamente le dijo "yo".
Sombra algo alterado de no alcanzar a saber de donde provenia esa voz dijo:
-¿Quien es "yo"?
Muchos lo miraron con intirga hasta que el personaje salio de la multitud.
-Yo he sido Sombra-Hablo un hombre rodeado de gatos y algo le decia a sombra que podria ser muy poderoso-Me dicen Ente nunca conoci mi nombre, se mucho de las sombras que acogen a los Abismales y puedo serte muy util en los asaltos que hagamos.
-Pues bienvenido seas amigo-Miro a Tamara indicandole que era la mejor adquisicion que habian tenido en el dia.
Entre los otros se encontraba el ya nombrado Koj, Zytka, Magnus, la Abuela y Afework.
Comenzaban los tiempos de entrenamiento en Acracia, Sombra propuso no afectar la guerra ese dia. El Club Beat se cerro temprano. Ahora todos se dirigian hacia la fortaleza, La Nueva Cartago. |