Esas voces eran lo unico que escuchaba en aquel preciso momento Petrov Ivanovich.
Su ojo sangraba sin cesar, al igual que los estigmas de su mano que lo hacian conocido como el Santo Inquisidor de la nueva estirpe.
La Croporacion lo odiaba, vivo o muerto, Petrov no debia sobrevivir esa noche. Avatar quiso deshacerse de él de la mejor y mas rapida forma. Un asalto al Templo.
Millares de Funcionarios C-21 salieron de los hangares con una sola coordenada en sus circuitos neuro-ciberneticos: Maxima Prioridad, eliminar toda existencia Abismal en el Templo.
Moloch predijo el dia en que esto sucederia, ahora Petrov y sus hordas del mal estaban listas para la batalla que comenzaria con la guerra entre las facciones. Acracia y su anarquia no dejarian que ninguna otra faccion llegara a ser la mejor, La Quimera y sus ejercitos de la Luz que poblaban cada vez mas rincones de la ciudad se hacia fuerte con los rapidos entrenamientos psicologicos y telequinesicos de Lazaro y Erick, La Corporacion por su parte, capturaba cuanta mente inteligente se le cruzara y si eran desviantes no se demoraban en ser eliminadas, sus objetivo era el control masivo de todo lo ocupado por la civilizacion de la ciudad.Y por ultimo Abismales, la peor y mas mortal de todas las otras alianzas. Comandadas por los Inquisidores, las bestias de esta faccion eran lo mas grotesco existente en el mundo del nuevo siglo.
-Petrov - Dijo la voz en el portal
-¿Si, mi amo? - Contesto con su voz ronca y seca.
-Ya sabes que poder te puedo dotar, solo debes hacer lo que el abismo y la entropia decidan.
-Eso es factible mi amo, hare lo que Moloch y el poder del Inquisidor me dicten hacer.
-Asi se hace Petrov, ahora la lucha comienza, el Abismo se desatara y con ellos la destruccion total. La entropia reinara sobre todas las cosas. Y cuando todo este listo... Moloch estara satisfecho.
-Que asi sea- Dijo Petrov en forma de Amen
-Asi sera, Inquisidor Ivanovich, asi sera.
La voz se desvanecio momentos antes de que el primer laser penetrara las estancias del Templo y el portal a espaldas del ya preparado Inquisidor se cerrara. Los ojos de Petrov ahora sangraban mas que nunca, sus tan distinguidas caracteristicas lo hacian inconfundible ahora dentro de la manada aracnida que salia como brotes por las paredes y piso del lugar.
Un grito inundo el lugar, un aura verde rodeo a Petrov, un rojo ensucio las murallas y el desorden entropico se desato.
Petrov alzaba el puño invocando a mas y mas criaturas de los infiernos. Cuando creo el ejercito que acabaria con todo, sus palmas rojas se llenaron de energia, el regalo de Moloch habia llegado. Ahora todo estaba listo. |