cada uno con su bonbon de la mano, se retiro rumbo a su aposento.
y este osco que escribe, quedara derritiendo su pluma en la hoja que quedo caliente.
caricias que moriran cuando los besos descargen su furia. y corazones con flechas derramando sangre, en una palangana de cristal, como goteras de un techo abatido.
coros de gemidos, sonidos tipicos del placer, invadiran la noche estrellada con su musica propia, con las luces de los astros tililando nerviosas.
y con ñomos espiando, por entre los reflejos del extasis, soltando de a ratitos, risitas picaras, que de sus bocas venditas saldran piadosas.
los cuerpos calientes, bueno en fin, sudaran agua, calculo que mojaran las sabanas con los liquidos del goce, y ni se acordaran de cuando nacieron, ni de que color es su bandera. luego de un descanso volveran a la carga, con las mismas ganas, y en la misma cama; en otro espacio de tiempo, pero como si no hubiese ocurrido nunca nada.
y bueno, como acontese por culpa de estas ocasiones, y por la pasion descontrolada que machacaron unidos, de alli, un niño nacera mañana, y a cambiar pañales, con chupete en mano, y con el sonajero como musica de fondo.
pero esta noche, no se tomara en cuenta el futuro, por que el presente aplastara la razon y el entendimiento, entonces lo que sera sera, pero mas luego, a empezar de nuevo hoy, a sentir el presente muriendose de amor entre caricias eternas, como para recordar siempre.