En verdad no me gusta trabajar en lo que hago... me gustaría ser un vago, pero de esos que no hacen daño a nadie, que pasean por las calles, que hacen uno que otro trabajito por horas para que les alcance para encontrar un lecho y una comida, nada mas... Pero no sé como diablos he llegado a ser lo que soy, un animal de trabajo que labora por más de doce horas diarias, hasta los domingos trabajo, pero sólo nueve horas, ¿y?, ¿para que?, ¿para quién?... Me preguntan los vecinos. La verdad es que no tengo hijos, padres que mantener, ni amigos con quien competir... pero desde niño mis padres me inculcaron a ser algo en la vida, a ser una persona que sirva a la sociedad, que les brinde orgullo a sus seres que ama... Y, en verdad, casi, casi que lo he conseguido, pero ahora... ahora que estoy en aquella cima... ¿qué? Nada de nada, tan solo veo mas y mas personas apelmazadas en luchar por ir mas allá de la cumbre, de llenar sus arcas de eso dorado, de eso que alegra a las personas por horas, nada mas... Por eso es que me hago esa pregunta: ¿para qué?... Me gustaría mandar al diablo a todos y hacer lo que me gusta, que es caminar como esos vagos, esos perros sin dueño, esas palomas que entran a mi casa y comen lo que encuentran en el suelo para luego largarse con sus alas y el buche lleno... Si, eso me gustaría pero yo no tengo alas, no tengo más que esta cabezota, y estas manotas y este trabajo y toda la gente que me espera para continuar laborando...
Felizmente encuentro que al escribir me siento como que descargo, como decía Canetti, y salgo de la Masa, eso me gusta, me agrada volar a través de la pluma, decir que soy un diablo, un loco, un personaje creado por mi pluma y ser libre, al menos en este universo de papel... Sí, eso me gusta, esta descarga como cuenta el gran escritor Elías Canetti... Aunque no sé si él descargó como lo cuenta pues supe que su llamada literatura era su trabajo, su vida... Es mas, dicen que escribió tanto que ha dejado para el 2025, textos inéditos para publicar, ¿cómo será?... Por mi lado me gusta escribir de vez en cuando, aunque ese de vez en cuando es casi todos los días del resto de mis días... Tengo que cuidarme, vaya a ser que esto sea otra forma de trabajo, y allí sí que me tengo que soltar e ir a otro espacio en donde pueda volar así como las palomas que entran al jardín de mi casa con el único propósito de robar un poco de comida, para continuar volando nada mas, en mi caso me gustaría seguir viviendo, libre, así como las palomas por el viento...
San isidro, abril del 2006
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