Caminar, seguir andando,
continuar por nuestra senda
y aunque nadie se de cuenta
que la vida va pasando,
que el tiempo va devorando
lo a que su paso se encuentra,
pocos ya nos damos cuenta
que nos vamos acercando.

Esta senda nos demuestra
que hay escollos por delante
y que ser buen caminante
no es trabajo muy sencillo,
se requiere de buen tino
aunque a veces nos espante,
que el destino es confortante
y el camino muy espino.

Paso a paso y poco a poco
mientras vamos caminando
peñas grandes encontramos
que varían nuestro trayecto
que nos impiden seguir rectos,
que a muchos nos van desviando,
y que nos van arrastrando
a senderos incorrectos.

Sin siquiera darnos cuenta,
nos alejamos de la vía
por desgano, por desidia,
por buscar algún atajo
que nos alivie el trabajo
de seguir con nuestras vidas
caminando en la avenida
del facilismo y del relajo.

Si miramos a los lados,
si desviamos la mirada
quizá no encontremos nada
que nos sirva de aliciente,
que andar solo es suficiente
para ver la meta lograda
que nadie puede hacer nada
para ayudarnos plenamente.

Lamentablemente pasa
que el tiempo nos vuelve duros,
por dentro creamos un muro
que nos vuelve solitarios,
dejando lo solidario
para los realmente puros
ya que andamos en lo oscuro
de nuestra soledad a diario.

Y es que muchas veces pasa
que cuando ayuda queremos
porque solos no podemos
transitar nuestro camino
se van todos los "amigos"
que apoyo nos ofrecieron
todos desaparecieron,
todos se han desvanecido.

Esto marca nuestras vidas,
y nos vuelve desconfiados
con sentimientos aislados,
seres con esperanza vacía
quienes solo en si mismos confían
para ver sus objetivos logrados
dejando a veces de lado
a quienes más los necesitan.

Sin enmbargo existe gente,
aunque parezca mentira,
que siempre ayuda, que siempre anima,
que camina con nosotros
y aún cuando parezcan pocos
nos ayudan con su estima,
nos acompañan en la vida
y en los caminos borrascosos.

Uno de ellos, quien te escribe,
te confiesa lo siguiente:
soy de tu amor dependiente,
quien por tu amor se desvive
mi alma en el cielo reside
desde que te tengo en mi mente,
deseo ser tu confidente,
quien te mime y quien te cuide.

Te pido me lo permitas,
déjame ser quien te ame!!!
y con tu amor poder librarme
de esta sed que me marchita,
una sed que debilita
al mas fuerte y saludable
es la sed del amor inefable
que en mi corazón habita.

Yo te pienso y me imagino
con una vida completa
asumiendo feliz la faceta
de tu fiel y eterno amante,
brindándote a cada instante
mi amor porque eres perfecta,
porque tu amor mi alma afecta
de forma bella y constante.

Eres dueña de mi ser
del amanecer al ocaso
mi vida sería un fracaso
si no la vivo contigo
y la paz solo consigo
cuando me miras despacio
llenando así mis espacios,
sin dejar algún vacío.

Déjame andar contigo
en el camino de la vida,
en mi mente solo hay cabida
de enfrentar contigo la muerte,
de poder tener la suerte
de llenarte de amor y de alegría
noche a noche, día a día
hasta dejar mi cuerpo inerte.

Después de todo lo escrito
solo tengo que agregar
que mi amor te quiero brindar
de forma permanente,
que todo lo que mi ser siente
solo te lo puedo explicar
si me dejas contigo estar
desde ahora y para siempre.