—¿Y donde está tu papito Miguel? —preguntaban los amiguitos que recien llegaban a visitar al pequeño en su casa.
Miguelito parecía no escucharlos y seguía en su trote sin fin alrededor de las flores.
Los adultos miraban todo el "jugueteo" del pequeño y aunque intranquilizaba a varios, nadie se atrevía a decirle nada.
—Pero Miguelito, ¿donde está tu papito? —continuaban preguntando insistentes los amiguitos de Miguel.
—Como que no se dan cuenta... que son tontos, mi papá está adentro del cajón, al medio de las flores —respondió sonriente el pequeño-, prontó saldra y me tocará el turno de esconderme, él piensa que aun no lo encuentro.
Mientras varias señoras vestidas de negro dirigian el rezo del Santo Rosario, Miguelito estaba siendo vencido por el sueño.
Texto agregado el 03-04-2006, y leído por 249
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qué inocente!!!! muy lindo y triste... te dejo 5*. saludos! clais
25-04-2006
***** borian
19-04-2006
Muy bueno. Realmente golpea con su fuerza. ***** Iwan-al-Tarsh
12-04-2006
Realidad en tu relato. Es muy triste, pero la inocencia de los niños los protege a veces del dolor. Digo "a veces" porque todos sabemos que no siempre es así. Besos y estrellas. Magda Gmmagdalena