Caminas por los rumbos de la casa de tu hermana, hay un olor a canal cerca de ahí, los coches pasan desesperados la gente se ve cruzando las calles, una humareda logra observarse proveniente de un campo seco quemado por algún campesino, los peseros no dejan de pelear por el pasaje, casi matan a cualquiera que se le ponga en frente eso si con la mirada si es mujer la desnudan alimentando pasiones e ilusiones carnales.
Tu solo observas el movimiento y la revoltura de clases sociales por un lado ves gente que trata de parecer bien educada, por otro ves campesinos con sombreros de paja y huaraches de palo, ropa de manta blanca, también están los “rudos” que les gusta vestir de estoperoles, con camisas de cuero negros, y cabellos largos y rubios, pareciera que son algo groseros, pero raramente son las personas mas civilizadas del mundo, pasan en caravana con sus motocicletas de la harley davidson, llevando a sus mujeres detrás suyo.
Es un paisaje bastante extraño, sobretodo la tarde parece llorar, por que el sol estuvo furioso.
Hay dos personas tras de ti, dos transeúntes que no dejan de mirarte uno tiene un tatuaje poco estético en la cabeza, el otro solo es una persona común, traen un cigarro en la mano y te miran con lascivia, tu apresuras el paso por que no quieres que oscurezca, y seguir en la calle.
Vistes toda de mezclilla, recién bañada, pero ya hueles a calle, comienzas a escuchar música, y te fugas de la realidad, no existe nada a tu alrededor mas que un sentimiento perpetuo de amor no correspondido, tienes heridas que están sanando pero siguen ahí, molestando, comienzas a darle vueltas otra ves al asunto que te trae inquieta queriendo encontrar una respuesta lógica y sincera aunque fuera dolorosa, cuando detrás de ti se oyen unos constantes pasos a los que no quieres prestar atención, un miedo invade tu piel, la sangre sube a tu cabeza, y sientes un calor nervioso por todo tu cuerpo, comienzas a avanzar y a avanzar cada ves mas rápido cuando llegas al callejón de la calle de tu hermana.
¡Maldita sea! La puerta de la unidad esta cerrada, no tienes llaves, y comienzas a creer que es el fin, la calle esta cerrada, ¿Qué harás? Dios mío…
La calle esta cerrada y los tipos detrás de ti te siguen observando, cuando ves la puerta cerrada, volteas a ver para cerciorarte de que te siguieron y no fue una paranoia tuya, y no, no lo fue, estaban detrás de ti, observándote aun, tratas de huir, de darle la vuelta a la calle y cuando intentas hacerlo te topas con uno de ellos que te empuja violentamente con su hombro, tu solo miras hacia el suelo sudando, llena de miedo, llena de incertidumbre.
Su aliento etílico comienza a molestarte la nariz, cierras los ojos una y otra vez esperando que cuando los vuelvas a abrir todo sea un tonto sueño, pero no es así, te das cuenta que todas esas veces que se veían casos trágicos en la televisión se estaban haciendo realidad en ese momento.
Uno de ellos se acerco demasiado a ti, te dijo, “flojita preciosa y nadie sale lastimado”, temías que fuera a pasar realmente.
Te llevaron de la cintura con una navaja escondida en tu espalda hasta un coche, te amarraron los pies, y las manos, te metieron al carro a la fuerza tus lagrimas se combinaban con el sudor en tu cara, el olor del carro era horrible, no querías ni pensar que había pasado ahí dentro.
Te liberaron del carro cuando llegaste a un lugar completamente solo, te desamarraron, te empujaron y corriste, huías, tropezabas, parecía que les excitaba verte llena de miedo, por que? por que sus mentes estaban dominadas por el alcohol y las drogas ,te siguieron, hasta que ya no pudiste correr más. Entonces llegaron por detrás de ti y te empujaron contra el piso, tu cabeza se abrió, te metieron a un cuarto oscuro, te quitaron tus pantalones, te dejaron desnuda, te lastimaban, parecía que les gustaba verte sufrir, verte llorar, verte sangrar hasta quedarte sin un litro, verte estremecerte de dolor mientras ellos disfrutaban y te usaban como una maquina sexual, uno tras otro, parecían no cansarse, ya no sentías nada, eras solo un cadáver.
Cuando terminaron contigo te dejaron encerrada, sucia y usada, con un dolor físico y uno emocional mas doloroso aun, estabas usada, como un trapo viejo, te sentías frágil, tenias frió.
Te levantaste y te pusiste tu pantalón, no podías caminar y no sabias donde estabas…
Todos creían que eras una vagabunda o drogadicta y nadie se acercaba a ti, fue cuando te vi, estabas llorando recargada en un teléfono publico lloviendo, tu cara mojada, y tus pantalones sucios llenos de sangre, me acerque a ti, y te pregunte que era lo que estaba pasándote. Tu no lo podías creer, la vida había sido injusta esa noche, tu familia debe estar preocupadísima.
Cuando te vi solo me viste y la verdad no se que viste en mi, pero usaste mi hombro para llorar, llorabas y llorabas y yo no sabia por que, te pedí una explicación, a decir verdad estaba un poco asustado, pero llorabas, y no te podía detener.
Estaba lloviendo muy fuerte afuera, te propuse entrar a mi carro, y tenias miedo pero llovia demasiado, y no te quedaba otra opción.Algo viste en mi que te hizo confiar.
Me contaste todo, pero no logre entenderte a la perfección ,tus palabras eran torpes pues todavia se combinaban con tus sollozos profundos, te lleve a la casa de tu hermana donde tu mama aun estaba, al contrario de cómo pensabas tu mama ni siquiera se había dado cuenta de q no habías llegado, cuando te vio lloro, y te abrazo, y a mi casi me mata, por que pensó que te había hecho algún daño. Después solo me agradeció todo, me fui, no volví a saber de ti, no me atreví a decírtelo, pero después de tanto tiempo de haber pasado aquel incidente, aun pienso en ti. En esa chica, que lloraba recargada en ese teléfono publico en esa chica que permitió que un desconocido como yo con una vida común y afortunado, te consolara.
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