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Como Pacheco a las tortas

Tengo pinceladas de nubes grisrosaseas asomadas a mi balcon, a mi hijo metido de cabeza en el “Manual de Derecho de Familia”, o sea sin darme bolilla, a un tal José Antonio Rodríguez que desde el CD me canta “Andaluces de Jaen” el poema de Miguel Hernandez y a mimente dando vueltas por la Patagonia Argentina.-
Esta historia se la escuche a un compañero de la secundaria, hoy afamado doctor capitalino cuyo nombre voy a omitir por razones obvias, pero al que en la época colegial llamábamos “Viento en Popa” porque tenìa su naríz desviada, torcida hacia la izquierda, que como todos saben no es la popa de ningún barco, sino el babor, pero no nos sonaba bien por esos años llamarlo “Viento a Babor” así que le quedó “Viento en Popa” nomás, como si viniera empujado desde su terminación trasera.-
Después supe, con los años que ese nombre lo tenía un trío dominicano que se dedicaba al merengue.-
Pero no es de música que estamos hablando, sinó de anécdotas de la infancia y de historias de la Patagonia Argentina.-
Por esos años, los 60, y creo que aún ahora, cuando alguien o algo es sobreabundante en alguna cosa, (come mucho, discute mucho, o hace algo en demasía), solíamos decir que le estaba “dando como Pacheco a las tortas”
Era un leiv motiv como cualquier otro, (…pucha, me estoy volviendo pulcro con las letras, en lugar de decir que era una repetición, un “queismo”, me salió leiv motiv…)
Con los años hube de viajar y habitar distintas ciudades de mi país y del extranjero y nunca escuche que nadie repitiera ese ¿refrán?, ni siquiera que lo entendieran cuando yo lo repetía.-
Entonces siempre tenía que repetir la historia que le había escuchado a mi compañero de secundaria Horacio D….., (no, no voy a decir su apellido en aras de proteger su fama de buen médico), alias “Viento en Popa”.-
El padre de este también era médico pero además tenía unos campos por la zona de Las Heras en la provincia de Santa Cruz, al sur de la Argentina, tierra árida si las hay.-
En esa zona, entre Pico Truncado (otro día cuento la aversión que le tienen los chilenos a este poblado) y Las Heras, por entonces Colonia Las Heras, hay un caserío llamado Koluel Kaike, localidad infernal de la misma zona que bien hoy puede convertirse en la principal capital imaginativa del suicidio, según el pintoresco escritor Jorge Asís.
En realidad el caserío se llama Nuestra Señora de los Dolores de Koluel Kaike, pero por una cuestión de familiaridad todo el mundo la conoce como Koluel Kaike, donde la parte final del nombre, Kaike, viene a ser una deformación de Aike, lugar en lengua aoniken, y Koluel todavía no pude descubrir que diablos significa.-
Pero volvamos a la historia, en este caserío Koluel Kaike por los años 60, y antes también por supuesto, lo único interesante que había era un hotel de campo donde paraban los viajeros, mercachifles, peones, comparsas de esquila, par aprovisionarse de víveres y sacarse el polvo del camino con alguna ginebra, mas de esto que de aquello.-
No es que hoy haya cambiado mucho, pero el boom petrolero posterior a los 60, cambió la ginebra por Coca Cola y ya nada fue lo mismo, hoy hasta es posible que el viejo hotelucho sea un “fast food”, cosa que no puedo afirmar porque hace años que no ando por allí, lo que si sigue igual es la presencia de fenoles en la sangre de sus pobladores, o sea una alta probabilidad de cáncer en sus cuerpos.-
Que manía esta la mía de irme por las ramas, vuelvo a la historia, en este caserío, al frente del susodicho hotel estaba doña Jacinta Gomez famosa por sus empanadas de carne cortada a cuchillo y por sus tortas fritas, como así por otras habilidades que desplegaba fundamentalmente ante los hombres de campo, peones y capataces, pero no en su cocina-salon comedor, sino en su alcoba y en general, en horas de la noche, sobre el cuero de guanaco que le servía de cobertor.-
La historia que contaba mi amigo “Viento en Popa” dice que en uno de esos fríos días del invierno de la Patagonia argentina, llegó al viejo hotel un tal Juan Pacheco, con tan mala suerte, (según como se mire) que una nevada lo tuvo retenido allí por una semana.-
Semana que aprovechó muy bien para disfrutar de las habilidades de doña Jacinta en la cocina, asado de capón, guiso de capón, milanesas de capón y todo cuanto a uds. Se les ocurra en base a capón.-
Bien alimentado de día don Juan Pacheco destinaba sus noches a perder el frío entre las piernas de doña Jacinta, que si bien no se encontraba en sus mocedades, era la única mujer en leguas a la redonda, porque no era cosa de irse hasta Pico Truncado, haciendo mas de 30 km. Solo para encontrar calor femenino teniéndolo allí tan a mano.-
Terminando ya la semana de nevadas y camino bloqueados por la nieve, se llegaron hasta el hotel un grupo de peones que trabajaban en la estancia “El Huemul”, para darse el gusto de ginebriar un rato y comentar las últimas novedades que la nieve había traído, que no eran otras que unas cuantas ovejas perdidas entre la nieve.-
Allí lo encontraron a don Juan Pacheco, sentado frente a una inmensa fuente de tortafritas, comiéndolas como si fuera la última cena.-
Una tras otras las tortafritas desaparecían en la boca de don Pacheco, y no se sabe si el hambre se debía a lo prolongado de su obligada estancia en el hotel culpa de la nevisca o a los ardores de doña Jacinta en las frías noches de la estepa patagónica, la cosa es que don Pacheco engullía una tras otras las tortafritas sin dejar que la peonada que se había acercado al hotel pudiera gustar alguna de ellas.-
Enterados del apellido del glotón, los peones solo atinaron a comentar “como le da Pacheco a las tortas”, palabras que sin saber como, se diseminaron por la Patagonia, por lo menos por la zona norte de Santa Cruz y sur de Chubut y que muchos repetíamos sin saber su origen…. eso hasta que “Viento en Popa” develó el secreto….
Pero a mi siempre me quedó la duda, después de conocida la historia, si la peonada al referirse a las “tortas” lo hacían señalando las tortafritas o a doña Jacinta…
Claro que para sacarme esta duda tendría que volver a encontrar a “Viento en Popa” y refrescarle la memoria…..






Texto agregado el 03-04-2006, y leído por 4146 visitantes. (3 votos)


Lectores Opinan
03-04-2006 Ufa! Texto largo, achei cansativo, más gostei. Mis ojos veem en ti o supra-sumo da inspiração. ternura2006
 
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