En una mañana cualquiera Adriana Tavarez se despertó siendo un cardenal pico de plata,
ohh sorpresa se llevo cuando su gigantesco cuerpo que generalmente no cabia en la estrecha cama de madera que su madre le habia obsequiado, se veia practicamente perdido ante sus ojos. La primera cosa que a su mente vino fue que la cama habia crecido por completo, en proporciones jamas imaginables, apresuradamente intento quitarse las sabanas que tan fielmente habian dado calor a su cuerpo, ahora cuerpecito, pero ohh sorpresa!
¡ no tenia brazos¡ desesperadamente intento gritar pero nuevamente ohh sorpresa ningun aullido vino en su auxilio , al contrario un hermoso canto emano de lo mas profundo de su ser.

Inmediatamente descubrio que su cuerpo, con el cual habia sufrido tanto y que ningun hombre queria contemplar en su totalidad ya no existia.
en su remplazo un bello y diminuto cuerpillo era su regalo. ya no sufriria mas pues con ese fantastico y elegante plumaje no faltarian pretendientes,
Ahora y solo ahora he notado que todo, todo lo que odiaba de mi es decir yo misma ha desaparecido y sera para siempre lo que soñe.
De aqui en adelante sere feliz.