¿Estas loco? No puedes casarte con ella …es una… ¡invalida!
---Si puedo y lo voy hacer y no es invalida padre, la capacidad que tiene suple con mucho, el que por ahora no pueda caminar.
La boda se realizo, fue una boda extraña, pero lo importante es que la pareja lucia feliz.
Él es tan guapo, y mira con quien se casó.
--Bueno ella es hermosa.
---Pero nunca caminara.
---Doctor; ¿existen esperanzas para mi caso? preguntaba nerviosamente la hermosa mujer.
Mira hija en está vida nada está dictaminado, lo importante es tu empeño, tú voluntad; haremos la operación y de ahí en adelante todo está en tú deseo de caminar.
---Entonces tenga la seguridad…¡Qué caminaré!
Lo que la ciencia podía hacer, ya está hecho, le expresaba el medico al ansioso esposo después de la exitosa operación, ahora; continuaba el galeno, depende de la rehabilitación, de su voluntad y paciencia, pero no olvide que el apoyo que brinde usted a su esposa es fundamental.
Dolor, sudor, lagrimas….tiempo…tiempo….
---Mi amor.
Dime preciosa.
---Quiero hacer el amor.
Claro, en la noche, empiezo a preparar ….
---No, lo quiero ahora y normal, como todas las parejas lo hacen.
¿Pero?
---Ahora, exigió la esposa aún en proceso de rehabilitación.
Los movimientos acompasados y hasta temerosos del esposo.
Ella inmóvil, ¡Nada había cambiado! No sentía absolutamente. ..¡nada!
Mas algo sucedió, un leve cosquilleo, después se acentúo.
Dios mío, suplico la mujer, que estas sensaciones no sean producto de mi imaginación.
Pero no…de esas sensaciones vagas y difusas, broto algo fuerte, ella no sabía definirlo, ¿dolor? ¿placer?....no lo sabía, pero tampoco importaba, estaba sintiendo a su marido, estaba dentro de ella…ella sentía…si por fin; ¡sentía!…las lagrimas fluyeron cual cascada de sus ojos.
---Doctor, esto es como un milagro, casi gritaba la feliz mujer…mi esposo no lo creía, que yo estaba sintiendo todas sus caricias.
El todavía desconcertado, pero feliz esposo, asintió con la cabeza.
---Es usted maravilloso, la manera que me operó, el tratamiento, todo, todo, ahora si gritaba en el consultorio, la esposa que llevaba las muletas como apoyo temporal y no como parte vital de su modo de vida.
El doctor entrecerró los ojos y con una ligera sonrisa, que trataba de disimular su gran satisfacción, explico:
La operación, la medicina, el tratamiento, eso fue el cien por ciento, claro está, pero no era suficiente para que usted volviera a caminar, se necesitaba un poco más.
¿Un poco más,? preguntó el esposo, ¿Un poco más del cien por ciento? eso no existe.
Entonces usted jamás hubiera caminado, contestó tajante el medico, quien continuó hablando, pero ahora dirigiéndose a la mujer.
Usted acepto el riesgo de la operación, padeció y sufrió la rehabilitación, pero al final puso un poco más.
---¿A qué se refiere doctor ? Preguntó la mujer
Simplemente que para superar los limites de la ciencia y los humanos, hay que agregar un algo adicional, ese “un poco más” es fe; es Dios, concluyó el Doctor.
Esta historia es en mucho verídica, sé que en la pagina existen personas que mencionar a Dios es tanto como pensar en el opio de los pueblos, en la explotación basada en mitos….
Yo solo creo que ellos tal vez nunca han necesitado…….tan solo un poco más.
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