Ya no lloras por su ausencia,
viste su cuerpo cansado y derrotado.
Le pediste un beso y suplicaste para
que regresara, pero aquel angel le
habia prestado sus alas y estaba emprendiendo
el vuelo.
Miraste mis ojos llenos de lagrimas y
pediste ayuda, pero no era mi cuerpo
el que estaba ahi, mi alma tambien habia
sido robada.
No trates de entender, ya no rueges piedad,
este mundo no esta hecho para estas almas
que solo quieren libertad
Texto agregado el 01-04-2006, y leído por 120
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Lectores Opinan
01-04-2006
"No se puede encerrar el sol bajo una campana"... opium
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