La verdad es que no tengo a nadie a quien escribir, por ello, te escribo a ti, a quien no conozco lo necesario, tan solo un poco, algo así como los chicos que se miran a los ojos cuando se cruzan por la calle, por la vereda. Mi vida es un poco monótona, aburrida quizá, no se en verdad, pero me siento bien por dentro de mi, es como si viviera en este cuerpo, esta mascara que cubre todo lo que soy...

Mi madre siempre me inculco a decir la verdad. Lo he tratado pero no he podido, no tengo ese don. Mi padre siempre deseo que fuera lo que fuera lo dejase lo mas tranquilo posible, a el y a su familia. Mis hermanos son pocos pero los quiero lo necesario. Ellos, presiento que me quieren un poco, lo necesario.

Me gustaría ser como un perro que no tiene un lugar fijo, que la lealtad me brote por los poros, que por las noches no guste dormir, pues me encanta la noche... debo haber sido un hombre lobo o algo parecido.

Aquí en estos tiempos me siento muy enfermo, casi me siento al borde de la muerte… Tengo cáncer, y me estoy muriendo lentamente, así como las flores del campo. Me gustaría dedicarme a escribir poesía pero mis amigos me dicen que eso no da de comer, pero, en verdad, me alimenta el alma, pues cada vez que me siento vacío me pongo a escribir y es como si un mana cayera del cielo, y me siento tan pleno, como si fuera un Zeppelín, y siento que viajo aunque no tenga alas, a través de este cielo blanco de papel…

Ya creo que tengo que irme, y debo de continuar trabajando sentado en una tienda en donde no entran mas que las moscas y los cobradores… es aburrido, pero cuando llega alguien a quien le guste el arte, la paso divino. Me gusta la noche mas que el día porque en la noche puedo escribir en total silencio y a veces, cuando salgo, me agrada observar a la gente que se pasea por la calle. Cuando les miro me parecen que son como vampiros que buscan chuparse la sangre de las personas… en este caso, morder el cuello del tiempo y sentirse mas vivos a través de la expresión de sus cuerpos…

Me despido de ustedes, y, aunque no los conozco, les deseo lo mejor, es decir, salud, dinero y amor…. Y si de los tres tuviera que escoger uno, elegiría el amor, eso es lo que más importa en la vida, amor, amor, nada mas que amor a si mismos y a los demás…



Lince, Abril de 2006