Traje a rayas, dijo mi amigo
El Presidente.
Joaquín bostezó de aburrido,
Sus manos
Siguieron buscando como si nada
Un papel
Donde continuar ganando
Su vida,
Un trozo de pan y manteca
En el cielo
Que MacDonals le tapa
Con M
De mierda, carajo otro día
De cartón,
Un metalúrgico de cartón
En la calle.
Pero dijo mi amigo,
Traje a rayas
Y yo sonreía, mirando tus ojos
Que no veía
A Joaquín, carpintero
Albañil,
Laburante de todo laburo
De día
Amante cansado, de luto,
De noche
Y Buenos Aires sigue igual
Vacía
Con sus semáforos en
Sincronía
Y toda su privada policía
Sin nada
Que ver con los ojos del alma
A rayas
El traje dijo mi amigo
Cansado
De ese viejo que duerme
Arrumbado
En la vidriera de Modart
Cerrada
En el sexo que la niña me ofrece,
Diez pesos
Y con eso no compro nada.
Y todo
Que no es mucho sino poco.
Tengo
Que buscar lo mucho de ti,
De tu boca
Que ya no se niega al beso.
Llega.
El Presidente, mi amigo.
Traje
Rayas para marcar la realidad
Que escapa
Del discurso innecesario,
Fatal
Real de toda realidad
Real.
Y yo sigo cuerdo, tenso,
Acalorado,
Recorriendo recuerdos,
Pasados,
Vividos en los sueños
Vivos
Que un día sin querer
Nacieron
Para desordenados aparecer
En el bolsillo
Del traje a rayas de mi amigo
El Presidente.
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