El momento preciso en que la mano está a punto de aplastar al mosquito. ¿Qué pasa? Preguntó la tía Gertrudis. Yo que sé. Respondió orgulloso Walter Sánchez. ¿Para qué aplastar un mosquito, si con la misma mano, más la ayuda desinteresada de algún artificio humanoide, podríamos matar quizás a una persona. Y como están las cosas hoy en día, uno no debe desaprovechar ninguna oportunidad. Pero más que la sobrepoblación hoy nos angustia la depresión económica, así que correspondería, que con esa mano apretáramos el Enter finiquitario de un fraude por Internet. Porque también hay que pensar en uno. No creas que con la misma mano me rasco el culo; no... tengo una mano designada para las actividades caseras, como dirigir el chorro de la verga, rascarme el culo, comerme las uñas y la otra a las actividades en que interfieren interlocutores externos, como agarrar cosas, digitar número en el teléfono, aplastar hormigas, etc. Cada cosa en su lugar, cada función con su funcionario. Si no, las cosas no resultan. Por eso estamos como estamos, porque la gente no piensa claro. No hay mentes analíticas. La política es para homosexuales que gustan de vivir a cuesta de todos los esforzados pagadores de impuestos. Por eso yo no pago impuestos, no voy a andar manteniendo a una manga de afeminados que se rascan las pelotas todo el día y manejan autos caros. No señor, eso no es para mi, yo soy un hombre de principios. Pero no me confundan con un joven soñador, no, mis principios se rigen por órdenes divinas, por eso es que en mi familia no tengo ningún problema, somos gente decente que no nos andamos divorciando ni andamos abortando, no, ridículo sería, si lo que quieren es destruir familias bien lo están haciendo!!!. Es innegable, eso si, que uno se pegue sus escapaditas para juguetear con otras personas, para mantenerse en forma, pero eso no es motivo para romper un lazo divino... eso es atentar contra la iglesia, contra todos los chilenos, como los comunistas y los futbolistas, que no hacen más pasear sus melenas picantes por todos lados. Los muy indecentes. Y luego pretenden que uno no reclame. Uno por no hacer escándalo, pero deberían hablar las voces de valores, de inteligencia, de ... ¿qué pasa? – ah si... también es importante que cada mano se distinga la una de la otra (pues tienden a ser muy similares) y pueden confundirse. Por ejemplo, yo utilizo la izquierda para rascarme el culo y la derecha para el fraude por Internet, y uno no quiere dejar el teclado pasado a caca... no corresponde. Para no confundir las manos, me ato en un dedo de una mano, un pequeño lazo de color. Previniendo caer en la monotonía, eventualmente me voy cambiando el dedo y la mano en que ato la cinta. Si tan sólo la gente entendiera... todo sería cuanto mejor. El mundo no sería lo que es. (interrumpe Tía Gertrudis) – si mijito. (ahora interrumpe el autor). – sería peor.
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