Frío, demasiada distancia de por medio hasta tu abrazo, las locas ganas contenidas se van inactivando, como si se desangrara el sentimiento de estar juntos, por más que no suceda.

Llamadas distendidas, respirar sólo de un lado y sin calor, es arduo saber que estás tan lejos, demasiado por ahora como para ir por tu voz guiado, lástima que la situación nos mantenga tan alejados ahora, porque seguramente vendrás leyendo todo esto y lo habrás imaginado, no he dejado de pensarte, sin tí parece que pasa el tiempo, pero pasa demasiado más que sólo eso.

¿Vendrás a verme algún día? o ¿De nuevo seré yo el que alcance el rayo que me significas? ¡Qué más da! Para mí nunca ha sido demasiado, y lo volveré a intentar, todo por sentir tus labios plenos sobre mis mejillas, y tus deditos rozando mi cabello.

¡Qué rica es mi ausencia a tu lado, y que triste! Tiemblan los párpados que cierran los escapes de mi llanto, tu mejilla salada me muestra el dolor que provocan mis palabras, no pude evitarlo, ser tan humanamente tonto como para dudarlo, que por más que no lo dijeras nunca, me amas.

Lo sé, lo sabemos, y con eso basta para intentarlo, aún.