Tu ausencia habla con cada beso que, alguna estrella diurna, duerma en mi regazo
La guardare en mi corazón, para tenerla cerca, amarla, con cada paso de mis dedos, rozan el olvido taciturno haga morada en mis pupilas.
Mi alma se alimenta de tu ser, y soy egoísta, a la brisa, al sol, a la gota de agua que cruelmente, se desliza en tus pechos de afrodita, esta tan fuerte, el deseo que muerde los labios de alguna rosa marchita, al ver tu sombra, flotar sobre la nieblas, de verbos decapitados, eres tu la que acude sin llamarte a la puerta , eres el suspiro ahogado en mares de alcohol y nubes de nicotina, al nombrarte musa, haces génesis al caer la punta del bolígrafo sobre la hoja, imperceptiblemente mueves el universo de mi mano, cuando el azar venturo te nombro musa de poetas…
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