Hace algunos meses me toco vivir, temporalmente claro, cerca del rodoviario. Día a día caminaba a casa luego de la rutina cruzando entre los buses que se amontonaban en los accesos. Entre mis pasos detenía la atención en los destinos; Puerto Montt, Osorno, Villarrica. Eran Innumerables, uno tras otro. En ese momento mi s ojos se cerraban lentamente, aún caminando, y aparecía el sueño, el cansancio y las ganas de dormir en cualquiera del los buses para luego despertar tapado en verde. Extraño a diario el verde de mi sur. Es que eso de despertar en un lugar distinto, tan distinto, me gusta. Me voy con polera y luego tengo mucho frío.

El metro de mi cuidad me hace sentir cosas también. Te subes en una estación y de pronto apareces al otro extremo de la cuidad. Sin demasiada atención en ello, saltaste toda una cuidad, su gente, sus semáforos, sus calles, sus ruidos. Así también de pronto estás en un lugar con árboles y jardines bien mantenidos, y luego estas en otro en que no hay basureros capaces de captar todo lo que se bota.

Ayer me acerque al aeropuerto. Sobre mi cabeza pasaban aviones gigantes. Como era de noche me detenía en las luces de las alas. El sonido de las turbinas y el viento no me dejaba quitar mi atención de cada una de las naves que cruzaban mi espacio aéreo. Entonces pensé de nuevo – si el metro me conecta con la ciudad y me oculta sus verdades, su gente y sus lugares; si el rodoviario me conecta con mi país, con sus colores y con sus temperaturas; entonces el aeropuerto me conecta con el mundo.

Si un día por curiosidad, por error, por ocio, o por soledad tomo el metro hacia una estación que no conozco, o en vez de una micro tomo un bus hacia el extremo de mi ciudad; y si finalmente tomo un avión. ¿Donde me bajo?; ¿cómo me bajo?

¿Y en mi vida?; ¿ y en mi historia?; Dedicaré estos días a idear algún medio de transporte que me permita no ver ciertas cosas, entrar aquí y salir donde quiera, donde no conozca, donde no me conozca nadie, donde no tenga un lugar al que llegar y cobijarme. ¿Puedes ser tu mi transporte?; ¿quieres ser una estación o tal vez el destino?; ¿dónde puedes llevarme y que me esconderías?; ¿me dejas subir?; ¿me dejas bajar?