En mis tiempos mozos iba mucho a un local de Barcelona que era una especie de antro-teatro pequeño, llamado “El cangrejo”.

En esta ciudad hay muchos sitios como este, dónde artistas muy mayores siguen actuando. De hecho Carmen de Mairena actuaba allí.

Había un local “la Bohemia” que me encantaba y allí actuaba todo el que quería.


Mariquitas con la flor en la cabeza, cantaban pasodobles, que a veces a mi amigo David y a mí nos hacían reír de verdad.

Poetas. Cuya poesía te hacía quedar con la boca abierta, de lo penosa que era.
Pero empezamos a frecuentarlo y la cosa cambió.


Uno siente el amor que siente el artista, por muy acabado que esté, y sobretodo aprende a ver más allá de lo que está viendo.


Artistas que no llegaron y siguen luchando por que esa es su vida. Mal formados, medio operados, travestidos…

Pero que humanos. Creo que el arte en todos los sentidos, lo lleva uno dentro y aunque algunos piensen…Este pobre que mal pinta, o aquel que mal actor, que mal escribe…

Creo que lo importante es el amor con que haces las cosas.
Aprendí una gran lección en mi vida, no existe la imperfección si se ama lo que haces.

Todos criticamos esto o aquello, pero hay que respetar al arte en general.


Te puede gustar un pintor, un actor, un bailarín…




Pero dentro del que intenta hacer arte en general. Hay algo de magia. Si, creo que el que ama su trabajo y sobretodo lo intenta…


ESE SEÑORES ES UN ARTISTA
Y SEGURAMENTE EN ALGUN LUGAR SE OYE UN APLAUSO