Como de costumbre eran ya las 12 del medio día y Yo salía de casa de Gabriela con una resaca espantosa con la única intención de beberme una cerveza en cualquier tienda y llamar por telefono al "rasguños" para encargarle un poco de polvo blanco.
La colonia Cuauhtemoc estaba llena de bares y sobraban lugares donde encontrar mujeres borrachas que te invitaran a pasar la noche en sus casas, tal como había ocurrido anoche, unas cuantas cervezas en la cantina, una platica estúpida y complaciente, el bar se cierra y lo que le sigue siempre, tu casa o la mía? decidimos la de ella. El lugar era, por su puesto, acogedor decorado de forma moderna con alfombra y sin pelos de gato ni olores combinados impregnados en las cortinas, era un departamento y no debíamos hacer mucho ruido puesto que siepmre que ocurría algo que despertara a los vecinos a altas horas de la noche, algún hijo de puta llamaba a la policía y Gabriela debía evitar eso, ya tenía muchos líos con la policía, o al menos eso decía.
Zoe tenía mas o menos mi edad, no pasaba de los 23 pero ella siempre fue muy menudita, su cara tierna y su voz suave, parecía tener menos edad, en la prepa era la más lista y la que mas confianza inspiraba, su aspecto era inocente, me recordaba a un maldito pollo en el desierto. Esa tarde decidí no llegar aún a casa y pasearme por las calles del centro, bebiendo y morando a las mujeres que acompañadas por sus orangutanes que llevan por parejas, se esconden o tratan de disimular las miradas obscenas que los enfermos les ofrecemos de manera lujuriosa. Algo vulgar pero no hay demasiado dinero para pasar una buena tarde. Cerca de tepito, fuera de un bar de mala muerte ví una cara conocida, la miré tratando de recordar a quien pertenecía o donde la había visto, ella se acerco a mi y yo sin saber que decir me quede callado y ella me dijo "hola te acuerdas de mi?", con una sonrisa y con una persencia elegante aunque aun con ese toque de inocencia, yo me quede callado un par de segundos y resolví "Sí" "ibamos en la escuela juntos" me contestó, fue entonces cuando recorde ese rostro blanco y casto, yo no tenía ninguna intención de hacer una platica con ella o recordar anecdotas, pero por pura cortesía le dije "gustas una cerveza?" y contrario a lo que yo esperaba me respondio que sí, entonces no pude arrepentirme.
-a qué te dedicas? supe que te habías ido a Los Angeles con una mujer..- comenzo Zoe
-pues lo hice pero regrese hace unos meses, ahora trabajo en alguna cosa y escribo-
-siempre supe que te dedicarías a algo así, yo no entiendo mucho de literatura-
-no importa- le conteste y encendí un cigarrillo, vicio que ella tambien compartía. -tú que haces? sigues estudiando?-
-uff no, deje los estudios al salir de la prepa, estuve casada pero me divorcie, ahora no hago nada, vivo del dinero que me dejo mi ex marido, sabes? nos casamos por vienes mancomunados y el tenía tanto dinero que no te imaginas, pobre perro- dijo dando una risotada y dando un trago a su Bacardi con Pepsi.
-Quién lo diría- contesté
-pues así es, vine a comprar algo de ropa y me encuentro con Aldo, el mas raro de la escuela, no has cambiado mucho, sigues siendo el mismo tipo raro, en cambio yo ahora soy una perra, ja!, sí, quien lo diría, ven vamos afuera que aquí hace mucho calor y huele a orines-
Así, caminámos entre las concurridas calles del Centro de la ciudad de México hasta un estacionamiento subterraneo invitandome a subir a su Chevy azul, yo acepté sin más.
Subimos hasta el cuarto piso de un edificio naranja por las escaleras por que "gonzalito el que arreglaba el ascensor" habia muerto dos semanas atras y nadie había arreglado el puñetero elevador, llegamos a la puerta que decía 413 y yo cargando 3 bolsas negras llenas de ropa femenina entré despues de Zoe que decía: "no te asustes ziggy, soy yo zoecita" frase dirigida aun gato cafe y pequeño que se escondía detras de un sillón.
Me senté en el sillón levantando al gato que aullaba ligeramente pero se calmó al ver que mi intención era sólo acariciarle la espalda, Zoe encendió la television y en el National Geographic aparecia una tribu de Australianos negros, desnudos y con cosas y tatuajes por toda la cara y negras con las tetas colgando hasta las rodillas amamantando a sus negras creaturas. Ví que en la cocina Zoe preparaba un par de whiskys en las rocas mientras hablaba con alguien por su pequeño celular.
- has estado con dos mujeres al mismo tiempo?- me preguntó Zoe con cierto morbo
-no, nunca- mentí
-quieres intentarlo? te va a encantar-
-claro, por que no?-
Me llevo de la mano hacia su cama explicandome que en unos minutos vendría una "muy querida amiga" a hacernos una buena compañía pero que podíamos comenzar, yo le dije que estaba muy bien.
Zoe estába dandome una felación increible y para mi desgracia el timbre sonó justo en ese momento, no podía la muy zorra esperar un momento más?, me contestó que no dando otro timbrazo mientras Zoe se ponía sonriente su bata. Yo me puse en boxers y fuí a la cocina por la botella de whisky y le dí un largo trago de la botella, al regresar a la sala me encuentro con una sorpresa que no me esperaba, Zoe besando y tocandole las nalgas a mi apasionada y drogada hermana Maribel "si mi santa madre viera esto" pensé sarcasticamente y tratando de que el momento fuera menos desagradable, cogí al gato que estaba ahora ensima del sillón, me sente y lo puse en mis piernas para acariciarlo otra vez, "no te sientes, vamos al cuarto esto apenas comienza" propuso Zoe, "lo siento, no puedo" contesté, Maribel acercandose me da un beso y me dice "hola hermanito, mamá te espera temprano", Zoe comprendió todo pero no por eso abandono sus planes de gozar esa soleada tarde en su cama, Maribel y Zoe se encerraron en el cuarto mientras yo miraba a un rubio explorador buscando insectos y plantas en el desierto, ahora en Discovery Chanell y bebiendo whiskey, pensando que el siguiente en entrar al cuarto iba a ser yo, despues de mi hermana, claro estaba. |