Princesa de caderas onduladas como el heno cuando sopla el viento,
te imagino en la memoria y te veo distante en el tiempo,
acaricias mis sensaciones con tu suave olor a mujer,
con tu mirada penetrante como una daga afilada cual herida has abierto.
Princesa de piel canela, de cabello oscuro, de ojos eternos,
te imagino a la distancia y te veo en esas noches de ensueño,
tu cuerpo y mi cuerpo fundidos a fuego lento,
y nuestras almas eternas enamoradas por dentro.
Mi princesa, mi amiga, mi mujer, mi doncella, mi amante y confidente,
toma mis sueños más profundos y hazlos tuyos, toma mi mano y camina con ellos,
yo te daré mi alegría, mi pena, mi pasión, mi cuerpo, mi vida si es necesario,
te daré simplemente lo que con amor te has ganado…mi tiempo.
Te heredo mis palabras al viento, como tu dices, te heredo mis poemas,
mis locuras, mis arrebatos y desalientos, te heredo mis labios y mis besos,
por que sé que los guardaras en un cofre de hierro, como quién guarda un tesoro,
pues solo tu mi amor sabes lo que significan, solo tu puedes tenerlos.
CAF.
Carlos Alberto Flores
ariscocl@hotmail.com
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