Oye, mírame...
estas más lindo que nunca,
tus ojos brillan,
¡e incluso puedo verme en ellos!
Oh mi amor,
tanto tiempo sin vernos asi,
los dos desnudos...
-te abracé
fuertemente para
atraparte...
Comencé con tu dedo,
lo observe,
lo enredé con mi dedo,
iba ilando una historia,
un amor que hasta ahora
perdura...
seguí con tu mano, cálida,
aunque sólo un poco cansada..
¡ Nuestras manos encajan!
te pedí que cerraras los ojos...
eso, ciérralos...
siente la calidez que irradian nuestras manos,
nuestros brazos,
nuestros cuerpos sedientos de amor,
y ¡ Hasta nuestros cuerpos encajan!
Me miraste en un momento,
yo seguí con los ojos cerrados,
y decidiste hablarme al oído
- que me gusta tanto...
y me dijiste lo mucho que me amabas,
amor mio,
mio y de nadie más...
Tu mano dibujo mi cuerpo,
lo descubrió,
reímos y jugamos,
en esta serlva,
amazónica,
virgen,
que se llama vida,
y que nadie se percata de eso...
Fumandome el orgullo,
terminé mirándote a tí,
¡Que lunares tan grandes!
parecen estrellas redondas!!
Tus pies callados y suaves
acariciaron mis piernas,
y con eso,
nos quedamos dormidos...
Ahora son las 7:30 am,
y acabo de despertarme contigo,
¡ que bien huele la pereza! |