MIS MANOS YACEN VACÍAS En el vértigo creciente que me aboca al desamparo mi manos yacen vacías sobre este colchón ajado. Me recuesto en mi memoria tratando así de evocarte de sumirte en mis infiernos como una más de mis partes. como el témpano que fuiste tú y ese tierno semblante en un malparido día en que jamás regresaste. ¿Dónde quedasteis pasiones? ¿Cuando dejé de nombrarte? ¿Dónde laberinto obsceno de simientes y de carne? Mis ojos aguardan fríos tu imagen y tu estandarte el placer libidinoso que un día quisiste darme. Ahora fluye por mis venas como ese hilo de sangre que sale de mis muñecas doloroso, como un lastre. Esa carga que me unía a tu cuerpo a cada instante ya sale de mis arterias pa volar libre y amarte. Pa reposar en tus brazos en mi mente agonizante cuando este, mi halo de vida ya simplemente se acabe. Sólo en la muerte de mi alma podré por fin encontrarte y te llevaré conmigo al país de los amantes. Dónde no hay dolor ni miedo dónde simplemente, plasmes el amor como lo espero pues de mi pasión renaces.
Texto agregado el 27-03-2006, y leído por 199 visitantes. (1 voto)