Poco a poco se van los nubarrones de la soledad, aparecen pronto rayos de sol que anuncian calor y buenos vientos para el barco en el navego.

Con la cara al viento inicio una aventura más en este mar de la vida.No se que me depara, pero en principio disfruto el horizonte que empieza a clarear, ¿Qué pasará con nosotros? pregunto, el viento responde con una nueva ráfaga que me da impulso a adentrarme en alta mar.

El mar no es del todo calmo, pero poco a poco se serena, lo nubarrones por primera vez en mucho tiempo no me preocupan, esta nave en la que viajo ha iniciado su reparación para lograr sortear las tormentas que se avecinen por que sé que son parte de la aventura.

Hermosa vista logro tener desde aquí y al fin mi alma y corazón encuentran paz que aunque efímera me otorga un voto de confianza para encontrar la ruta a tierra firme donde seguramente podré resguardarme de las tormentas y tal vez volver a zarpar en busca de una nueva ruta que me de esa efímera paz.

Mientras tanto, ven acompáñame a disfrutar este mar que aún no esta en calma, pero los rayos calurosos de sol anuncian buenos vientos para aventurarnos en alta mar.