Hola mi pequeña:
Otra vez nuestros caminos se volvieron a cruzar, te veías tan bella. Otra vez no pude acercarme a hablarte cuando estuve solo, tenía miedo. MIedo de decir algo que no era, miedo de que me rechazes, miedo de cosas que nunca había temido!. Aunque era una reunión no muy pequeña te diste cuenta de mi. Estuviste mirándome largo tiempo, como si me llmaras a introducirme y a conocerte. Yo quería mucho en verdad, quería conocerte y recurrí a la promesa que me habían hecho, por que solo no me hubiera atrevido. Por fin se cual es tu nombre, pero cuando te escribo prefiero llamarte mi pequeña. Este día ha sido el mejor de mi vida ya que he conocido al amor de mi vida, te he conocido al fin. No sabes la alegría que siento y lo mejor es que parece que tu también te has fijado en mi. Tengo tu número de teléfono y donde buscarte, lo haré y veremos que sucede. Tengo tanta esperanza de pasar tiempo juntos. Desde ya aunque no se mucho de ti, siento que te conozco desde siempre y te amo.
Lazaro