De tus labios quiero arrancar,
la promesa inhibida del deseo alucinante
De amarte, de tenerte noche y día.
Sin los limites del deseo mismo por tenerte
Rodeando tu cuerpo para no dejarte escapar,
con mis brazos encadenarte
Con mis manos poder acariciarte,
con mis dedos poder tocarte.
A tus pies grilletes abre de colocarte,
en tus manos cadenas tan fuertes
que ni el tiempo logre liberarte,
a tus ojos vendas pediré colocarte,
Para que no mires jamás los horrores
que puedan dañarte, y
De mi tu puedas olvidarte,
por dejar de tu incandescente mirar escaparme.
De tu cuerpo quiero adueñarme,
para en el evitar jamás que el viento
Pueda tocarte, para que este no pueda rasguñarte
y por las heridas que te produzca
Mi aliento pueda escaparse,
por la sangre que estas derramen
Y yo en ti deje de estar,
cuado apenas si tocándote logre cautivarte.
A tu piel mil rosas habré de llevarte,
para que con ellas un manto puedas bordarte,
y tu pávido cuerpo puedas taparte,
Para que estas jamás me permitan olvidarte,
y siempre en mí seno pueda dejar quedarte,
que sin tu vida la mía no sirve si no es para amarte.
A tu mente mil claveles habré de dejarle,
Para con su aroma poder embriagarte,
Y me deje por siempre en el pernoctarte.
Mas si todo esto no bastase, en mis ojos
Yo habré de atraparte, en ellos presa tenerte,
Con ellos acariciarte, con ellos besarte
Con ellos poder refrescarte desde el interior de
Tu alma habré de quedarme,
Para vigilar que de ella nadie pueda echarme.
Soy tu siervo digna Dama,
Soy amante fiel amada,
Soy un loco que quiere poseerte,
Soy un instante que en tus ojos quiere quedarse,
Soy un tonto al querer en tu amor entregarme,
Soy un pedazo de cielo que en tu mirar quedo atrapado,
Soy un veneno que contigo no surtió efecto,
Soy tan solo un hombre que pide permiso
para poder en ti y tu corazón poder quedarse.
Soy lo que he sido, solo que hoy se que soy contigo
lo que nunca antes fui por falta de una imagen a quien entregarme.
Javier Guillén 01-08-01 13:00hrs.
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