Son sólo inertes recuerdos en mi mente
los que atan mi alma;
no existe el presente, ni el futuro
sólo existes,
sólo existes sin vida en mi mente,
aún así sonríes, hablas, observas...
gracias a mis sentimientos que te dan vida.

Sin dudarlo, tomo un lápiz y deseo dibujarte,
dibujarte de pies a cabeza.
Sin embargo lanzo desenfrenadas líneas sin rumbo,
pero mi mano obedece a mi pensamiento;
sigue y sigue hasta que comienza a ver simetría en mi pulso,
comienza a ver perfección, hermosura
y al concluir levanto el papel,
y no puedo verlo con mis ojos por que veo rayas.......
pongo entonces el papel frente a mis narices
cierro mis ojos y sonrío
ahora veo claramente lo que dibujé
y comienzo a hilvanar las líneas,
líneas de belleza e inocencia
no es tu rostro, no son tus manos, ni tu cuerpo......
....dibujé tu interior.

Entonces lucho aún por adecuar tu figura,
y utilizo mis dos manos para simular que te amoldo,
las muevo frente a mí...
pero nuevamente es inútil.
Ahora las dirijo hacia el cielo cerrando mis ojos
y comienzo a ondular mis manos hacia abajo
las separo, las bajo y las sacudo hasta que se juntan;
abro mis ojos y observo al más hermoso ángel sobre mí.