¡Cántame musa Calíope ! las mejores notas, las no siempre logradas emociones que adornan la muerte. Imagino el pasto verde, casi alfombradizo, recibiendo las pisadas rutilantes de tus pieses. Este ímpetu, que anula las razones, me estraga y me compulsa, y me obliga, a incubar emociones añejas. Mi estancia sólo se apacigua a ratos, pero jamás consigue el olvido. Quiero recibir al sol abrazado en tus contexturas. Regálame el brebaje para sanarme de tu hechizo.
Texto agregado el 25-03-2006, y leído por 96 visitantes. (2 votos)