Cortar razones a cambio de las flores - decía la voz de la conciencia- y en un inundante pesar sucumbía entre los arrevoles de su pena. cortar motivos a cambio de papeles -decía el corazón enamorado- y una amistad fallida acrecentó sus ganas en compañía fornicaria. Sembrar dudas a cambio de palabras -decía la boca de fácil verborrea- y el silencio dijo lo suyo sin dejar hablar a nadie. Plantar confianza a cambio de acciones -gritaba la conciencia sucia- y de tanto plantar purificó su aire sin dejar rastros, hasta perdonarse, hasta prepararse, hasta procrear.
Texto agregado el 24-03-2006, y leído por 223 visitantes. (6 votos)