BUSCÁNDOTE PARA AMAR

Que te puedo decir, que ya he llorado y blasfemado lo suficiente, que ahora descanso solo por un tiempo y que regreso con más fuerza para buscarte, para sentir de nuevo tu presencia y la emoción de amar intensamente. No tengo miedo, he llegado a la conclusión de que la felicidad es el grado de aceptación que tenemos sobre los hechos que no podemos cambiar y que acontecen nuestra vida: acepto pues: no hay vida sin amor.

De nuevo estoy dispuesto a darte pelea, a enfrentarte, verte a los ojos y desafiar a esta vida. No tengo opciones ni caminos alternos, estoy determinado a sentir el calor de tu fuego lleno de aventura y dolor. Tú, mi enemigo y hermano, mi majestuoso monstruo, tu mi Dragón.