Soñé con mi niña , vestido rojo fresita , zapatito charol negro con correa, el cabello ensortijado , la mirada que denota alegría y ese abrazo fuerte que demuestra aquel enamoramiento de una hija hacía su padre. Salíamos a pasear, ella llevaba su libro de hojas de tela en la mano derecha, siempre tenemos algo que decirnos, y a veces disfrutamos incluso nuestras pausas, cuando callamos por que nos distrae alguna cosa. Ambos somos muy distraídos. El tiempo no es algo que nos importe a decir verdad , solo nos damos cuenta de que ya es hora de volver cuando notamos que hay menos gente en el parque o cuando suenan aquellos remolinos que hacen las hojas cuando el viento corre con mas fuerza. Mientras la he escuchado leerme un cuento, ahí sentados en aquella banca donde en época ya pasada conocí a su madre , es curioso pero tienen la misma forma de sentarse, aquel caminar dando un saltito y moviendo los hombros de manera que genera ante las personas cierta simpatía innata en ellas , esa mirada primero directo a los ojos y luego hacia mi pecho al decirme : te quiero.
Mi niña es querendona y siempre quiere que juguemos , me hace correr a mas no poder , yo a veces siento cierto cansancio , mi salud no es muy buena que digamos, pero hago el esfuerzo, no soy nadie para quitarle su alegría, para reprimírsela , debo leer todo lo que puedo , me dolería en el alma no tener una respuesta para ella , no saber que decirle ante una pregunta incomoda de esas a las que nos tienen acostumbrados .Yo fui niño alguna vez , tuve pocas respuestas y reía muy poco.
He conseguido un dinero extra y le compré una bicicleta , pero me avergüenza decirle que no se manejar una , y que no puedo enseñarle. He decidido no dársela hasta que yo mismo aprenda – y eso hago- trato de hacerlo en las noches mientras ella duerme , sin ayuda de nadie -miento-Tobías me prestó la suya y entre caída y caída voy mejorando, se acerca el gran día.
“Ojos de sol”, me despierta con un beso en la frente, me alcanza las gafas , me limpia las lágrimas cuando despierto de aquella pesadilla ,una que me da de tiempo en tiempo y cuando a veces me encuentra llorando en un rincón de la casa le digo que recuerdo un momento feliz , que llorar a veces es bueno cuando es de alegría -debo ser mas precavido- pienso mientras la veo regresar por donde vino, convencida de que es así.
A veces me pregunta por su madre y yo le respondo todo, que piensa (para ella todo es en presente) , que está leyendo ahora y que música le pone de fondo, que le gustan los helados, del mismo sabor que a nosotros , que colecciona cosas , detalles como esa envoltura de galleta partida en dos, pegados ahí en la pared. Antes de que se me quiebre el rostro, cambiamos de tema y le enseño la rayuela que pinté en el patio , ella se emociona y corre a buscar algo con que jugarla .
No quise despertar lo juro!
Quisiera tener mas sueños de esos!
Un poco de alegría para poder compartirla .