Drenar el papel a horas tan burdas.
Renunciar a dormir bien.
Desvelarse sin placer insípido
Contemplar por mi ventana
la desintegración de la ciudad
en silencio
en cámara lenta.
Reconocer sobre mi colchón
-tumbado como un montón de ropa sucia-
ruidos de madrugada
adivinar la hora
lamer el frío
escuchar los murmullos secos
rascarme los huevos
una señora vende allá arroz con leche
a taxistas crudos trasnochados
efímeros cocainómanos
Voyeurs de la noche y sus excesos.
Hay un perro muerto atropellado
A media calle frente a la ventana de mi cuarto.
Estrellar mi mente en la pared
Clavar ideas en la pared
Mezclar vodka hielo diazepán.
Pasar esta noche
las demás recolectando ecos
desprendiendo planetas muertos
colgados de hilos endebles
escuchar afuera el crujir de los fierros
los engranes rodar
lentos
seguros
engrasados.
Caminar en círculos
En zigzag
Ir al baño orinar cagar
Prepararme un trago más
Consumirme a la velocidad del crack
sobre una lata agujerada/
-la madrugada se gotea lenta
en mi techo de lámina
una cucaracha vuela de un rincón a otro
interrumpe la secuencia
la lluvia
la eyaculación de ideas-
Masturbarme pensando en ti.
Teniéndote lejos.
Dormida como todos
- ¿o te masturbas también pensando en mí?-
Con tu retrato observándome
Te quieres salir del marco
romper el cristal.
Besar así tu cuerpo
Tu orilla
Tu límite en el papel fotográfico.
Pasar esta noche
Las demás
recolectando ecos de tu vagina
repercutiéndose bajo mis sábanas
Masturbarme y luego silbar una canción de cuna
O algo de Bach
Pasar las noches
Cercenar la inspiración de tajo
Mandarla de un golpe a la verga
Terminar con el hastío
Enterrar de una vez el lapicero
en piedra en hueso
y que no salga hasta mañana
hasta otra noche sin sueño.
Texto agregado el 23-03-2006, y leído por 137
visitantes. (2 votos)
Lectores Opinan
29-11-2006
pues, lo dicho. sabes cómo mezclar las palabras, compañero. Saludos ozelotl