El destino juega, apuesta, domina y cuenta… mi tiempo expira…
¿Un sueño?, ¡ja!, otra pesadilla que ahora tomo como amigas, tan sólo una visión más de lo inevitable…
Salí de mi casa y el sol pegaba más fuerte que nunca, me puse mis “okley” para que no se me derritieran mis ojos. En fin, caminando sin rumbo llegué casi por instinto al paseo ahumada. Ahí, a casi 35° de calor encontré a un tipo con abrigo de cuero muy largo que pasaba sus rodillas, barba, lentes de sol, y una estrella tatuada en su frente. No tenía apariencia de ser muy viejo, pero definitivamente no era joven, debe de haber tenido unos 40 y pico años. Lo miré con curiosidad durante un par de minutos y me dije a mi mismo – mismo: ¿Cómo es posible que exista semejante huevón vestido así en pleno día de verano a mas de 30° de temperatura?-, el tipo se me acercó y me dijo –para seres como yo, las temperaturas no existen, así que guárdate tus cuestionamientos banales.
Como si mi sangre se transformará en hielo, me paralicé sin saber que hacer, en ese instante no supe si correr o preguntarle quien, “que” era, como había adivinado lo que pensaba, estaba con miedo hasta los calcetines, pero aún así mi curiosidad fue más grande y le dije – ¿Quien eres? ¿Cómo? –Adiviné lo que pensabas- me dijo-. Quedé más helado que pingüino y marcando ocupado con corte de línea. Fue ahí cuando el extraño “mister” se sacó sus lentes y me miró con esos ojos, que más que azules se veían blancos, con una mirada que jamás en mi vida había presenciado, que nunca antes había visto, provocándome un miedo como el que antes nunca sentí. Puso su mano en mi frente y justo en ese instante recorrí mi vida en sólo segundos sin saber que cresta era lo que pasaba. Empecé a tener visiones de mi pasado y del mal que había hecho, aparecieron criaturas que según lo que mentalmente me dijo eran mis demonios, los cuales debía asesinar, no derrotar, ASESINAR, si es que quería seguir avanzando.
Luego, al abrir mis ojos este ser no estaba, y yo en mi cama me preguntaba que habría sido lo ocurrido. ¿Fui o no fui al centro? ¿Sueño o realidad? ¿Creación de la mente o tormentos que el destino trae para cambiar mi presente, asumiendo mi pasado? En fin, me levanté miré por la ventana y cuando me acercaba a esta casi me desmayo por lo que vi… unas letras extrañas echas con sangre en el vidrio, decían algo como “lagunas de lágrimas, sueños confusos, gritos en silencio, miradas a las sombras que traerán jueces que soltarán a las bestias”. Una gota de sudor frío descendió por mi rostro, no me explicaba que pasaba. Tomé un trapo para limpiar lo escrito, y con el sólo contacto de mis manos con los escritos, estas se empezaron a quemar…
…De un salto casi llegué al techo de mi pieza, sudado hasta las uñas… vi mi reloj que marcaba las 10:47. ¡Cresta!, iba a llegar tarde a clases. Pero eso no era mi gran preocupación, lo que rondaba en mi cabeza era la interrogante de no entender lo que sucedía, entraba en un sueño para salir en otro, y cada vez se hacían más raros, y cada vez más reales. Ahora en realidad no sabía si era el mundo real o el mundo onírico.
Sonó el teléfono y contesté con duda y miedo (no sé por que), -¿aló?- dije, -buenos días mortal, mira a tu derecha y no preguntes, sólo hazlo. Miré con miedo y sin decisión, sólo por inercia, y había una carta junto al teléfono, la tomé y le dije a la voz del aparato -¿Quién eres? ¿Por que me llamas? ¿Qué está pasando?
-¿Qué acaso no lo sabes? ¿Debo ser yo quién pregunta? ¿Recuerda o respuestas obtendrás?
…¡clack!... ¡Cortó!, mi mente se llenó de fisuras, como un valle de ruinas, no sabía que hacer ni que pensar, sólo atiné a sentarme y analizar la situación, me di unos cuantos cabezazos en la puerta para si al sentir dolo comprobaba si estaba o no despierto.
Desgraciadamente los golpes en mi cabeza hicieron que el dolor hiciera acto de presencia con invitación VIP, porque sentí que mi cabeza se había partido en dos partes después de hacer la estupidez de azotarla. Con un poco de sangre en la frente me miré en un espejo, y al hacerlo no supe quién era el que se encontraba frente mío, tenía sangre en su frente así que probablemente era otro idiota que en su desesperación por saber en que mundo estaba hizo lo mismo que yo, sus palabras coincidían con las mías al igual que sus movimientos, así que por conclusión obtuve como respuesta que era yo.
Si, efectivamente era yo mismo, pero ¿Por qué no lo supe de inmediato? Algo extraño estaba pasando y daría millones por saber que mierda era, me desesperaba el hecho de sentirme así, sin entender, sin poder asimilar aunque fuese un poco la maldita situación.
Dormí un poco, y creo que por fin, en muchos días, fue un sueño tranquilo, me estiré, puse un pié de mi cama al suelo. Para mi sorpresa o quizás no, al momento de poner el pié, comencé a caer y caer, hasta parar en una piscina, que no tenía agua, lo sabía por olor, pues no veía absolutamente nada a excepción de una lejana luz, la cual probablemente era la luz que se colaba entre las sombras de un abismo, mi propio abismo, porque era de donde había caído. Jajajaja, ya esta situación me está causando mucha risa, es como si no pudiese despertar de uno tras otro sueño (o pesadilla)