Podría hacerte una canción cada día.
Podría llamarte cada hora del día.
Podría extrañarte más de lo que te extraño, si tan sólo no sintiera miedo de reconocerlo.
Podría engañarte diciendo que no siento nada e ignorandote si fuera necesario.
Podría no pensar en ti de la forma en que lo hago.
Podría simplemente dejar de habalrte y se acaba el asunto.
Podría convencer a mi mente de que no te piense y así persuadir al corazón que por ti hoy late para que deje sus tonterias y empieze a latir por su parte.
Podría engañarme a mi misma queriendo convencerte de lo que nisiquiera yo estoy segura.
Podría hacer tantas cosas que reprimo por el simple hecho de que no quiero aceptar que ya te quiero, y si pasa un día sin escuchar tu voz siento que muero.
Podría simplemente no escribir esto y nadie sabría lo que por ti hoy estoy sintiendo.