Ahora bien, si la Máscara Negra es un fenómeno que ocurre por la consagración del ser en el ente, el ente se convierte en un portador del ser en el ente, pero es posible que el ente que porta al ser en sí descubra que el ser en el ente es un ente en sí. La diferencia radica en que el ente que porta al ser es un ente de aquí y que el ser como ente en sí no es un ente de aquí. La Máscara Negra y el fenómeno de su aparición se origina debido a que es un vínculo entre dos espacios, entre dos modalidades de existencia, una aquí, terrestre, y otra no terrestre mas comprobablemente existente, percibida mediante lo que se descubre como el puente que es el ente. Debido a que el espacio no terrestre, que es la naturaleza del ente del ser, no puede manifestarse enteramente en este espacio terrestre debido a que no es la naturaleza del ente del ser y sí sólo mediante el ente que se hace portador del ser que a su vez es un ente, el ente portador del ser constituido pasa a ser un ente multidimensional, lo que conocemos como un ente energético. Pero esa energía que suministra el ente portador del ser constituido responde a un fenómeno de transmisión de espacio: hay un espacio, llamémoslo interior, que es el espacio natural del ente del ser que es distinto al espacio inmediato externo del ente portador del ente del ser que es el ser constituido en un ente en un ente. Debido a que mediante el ente se tocan dos espacios distintos, el ente es en sí un canal de energía entre dos espacios y, la energía que ocurre mediante el ente ocurre precisamente por el toque o contacto entre dos espacios distintos debido al ente que porta al ser constituido que a su vez es un ente (lo que crea la energía es el contacto entre dos espacios diferentes mediante el ente).
Es curioso que la formación, maduración y constitución del ser de un ente conlleve a la realización (a un darse cuenta) por parte del ente de que ese ser constituido es un ente en sí mismo mucho más completo y complejo que todo lo que es posible para el ente ser aquí. El ente que realiza esto en sí no tiene más remedio aquí que saberse convertido en un mago, es decir: en un mediador, en un “Negociador”, porque en él se dan dos espacios, pero es precisamente el espacio interior el que tiene más fuerza, más carga, si se quiere así, y es precisamente el espacio interior el que funciona hacia el espacio externo (el aquí terrestre), al decir “funciona” quiero decir que lo influencia, que tiene poder sobre él, que puede transformarlo, en un comienzo energéticamente y poco a poco materialmente (porque la energía altera las relaciones materiales, pero no siempre inmediatamente. La energía se gesta en la materia). Es decir: ocurre de manera no obvia, pero sólo tangible precisamente para quien a través de él ocurre el fenómeno. El fenómeno ocurre por una causa fácil de comprender y difícil de creer, que es lo que menos importa: Mediante el ente acaece una nueva energía en un sistema, energía que no es inmanente al sistema, sino inmanente a otro sistema (no terrestre) que mediante el ente se da aquí. El ente, como vemos, es un ente dual, al ocurrir el ser en sí hasta el punto de su constitución el ente se convierte en un vínculo entre dos sistemas distintos. Por supuesto: debemos considerar que la naturaleza de cada sistema permite la formación de tal fenómeno en sí, es decir: el fenómeno de entes vinculantes entre mundos es un fenómeno natural, capaz de ser producido en cualquier naturaleza (Si bien los elementos de un sistema (llamémoslo “mundo”) no conocen de la existencia de otros sistemas fuera de su mundo, los mundos o las naturalezas o los sistemas en sí, sí están al tanto de estas existencias y por tanto la generación en ellos mismos de entes vinculantes entre mundos obedece a un fenómeno natural - solamente antinatural para quien lo ignora). Pero este fenómeno es excepcional en el sentido de que sólo la naturaleza y el fenómeno saben de lo natural del fenómeno, y es más: sólo la naturaleza y el fenómeno conocen la existencia del fenómeno y su posibilidad de existencia y su modo y función de su existir.
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