“Señores, el objetivo está fijado. Estas son las coordenadas. El escuadrón uno entrará por el flanco derecho, el dos por la izquierda y el tres por el centro. Jefes, preparen a sus hombres. Comprueben sus equipos. En cuanto caiga el sol saldremos de la base y empezará la operación. Hasta entonces intenten descansar y cuídense ahí afuera”.

Llegaba la hora. Todos y todo estaba preparado. El sol daría el pistoletazo de salida justo en el momento en que dejara de lucir…..5…….4………3…..2………..1…..0.

Los escuadrones despegaron. Hasta llegar al objetivo tenían que volar unos 10 minutos que se hacían eternos. El zumbido era aterrador. A lo lejos ya se veían las luces. Cada jefe dirigió a su escuadrón directamente hacia el punto de incursión adjudicado. Los nervios estaban a flor de piel. Ya incluso casi eran capaces de oír las voces del enemigo. “Escuadron 1” “ en posición” “Escuadrón 2” “en posición””Escuadrón 3” “en posición. “Al ataque”.

Se lanzaron empicado, las luces les cegaban y la música abotargaba sus oídos, pero tenían fijada en la mente su tarea y no dejarían que nada distrajese sus sentidos. El enemigo estaba a escasos centímetros.

Cargaron las armas…..apretaron los dientes y………empezaron a picar a todo bicho viviente que se les ponía por delante. Daba igual donde, cara, cuello, brazos, piernas, espaldas…..cualquier sitio era bueno. Sabían que no todos iban a volver. Algún que otro manotazo acabaría con alguno de ellos pero lo peor sería si el enemigo había estado prevenido y usaba sustancias tóxicas del tipo AUTAN contra ellos. Los agentes del espionaje habían hecho un buen trabajo. La ocasión había sido perfecta para el ataque, una fiesta veraniega en la playa. El enemigo estaba lento de reflejos y eso propicio el éxito. En el momento del recuento, al llegar a casa, fue bastante positivo pero casi todos llegaron con un mareillo de no te menees. Al día siguiente todos amanecieron con un dolor de cabeza de impresión. En el enemigo las consecuencias fueron devastadoras, abones de tamaño familiar y picores atroces que tuvieron que ser tratados medicamente.