Un mundo de papel,
de papel blanco, tan blanco que no se aprecia ni un rastro de tinta, tinta roja, roja de sangre, sangre de personas, personas que la han vertido inocentemente sobre un papel, un papel blanco, escribiendo así una historia, la historia del mundo, mundo frÍo.
Y ella se lo mira desde su ventana, la ventana de una casa, una casa de papel. Está feliz, ausente, ignorando todo el odio, toda la rabia, envidias y miedos que la rodean. Un odio, una rabia, una envidia y un miedo que no tienen cabida en su mundo, un mundo de papel, de papel blanco aún por escribir. Un mundo que todos queríamos llevar dentro. Un mundo de papel increíble, pero de bien seguro, posible!
Gracias por tus correcciones Javier!*
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