Yo reconozco el horizonte despeñado desde un mirador que no contiene. Uno pide en la puerta de los taxis. Otra en la terminal de ómnibus. En el costado y a resguardo del templo, armarán un sueño sobre la calle que los cuida. Yo creo en su presente atornillado al óxido temporal de la desidia. Casiopea impedirá el martillaje de una ola lágrimas. Silvia Haydeé García
Texto agregado el 22-03-2006, y leído por 143 visitantes. (2 votos)