Está bién. Te lo voy a contar todo, si eso es lo que quieres.
Hacía tiempo que nada iba bien, y lo sabes. No sé de quién sería la culpa, si tuya o mía. Ya sabes que somos muy diferentes.
¡Calla! No me interrumpas o lo estropearás más todavía. Eres tú quien me ha llamado después de meses sin saber nada de ti para que te cuente lo que yo, jamás te iba a contar ya. Quería evitarte sufrir más.
No sé cual sería el principio del fin. Pero yo supe que no iba bien desde las fiestas patronales de verano. La distancia es tan dificil de llevar en una relación.
Durante esa semana te alejaste de mí. Y yo de ti.
No querías ni verme ni hablar conmigo. y yo no tenía muchas ganas tampoco. tampoco yo te busqué.
Al contrario, durante esa semana te olvidé. te borré de mi corazón, de mi cabeza y de mi vida. Tampoco yo quería que vinieras conmigo. Lo hubieras estropeado todo. Yo ya tenía planes que te excluían. Tantas veces que me llamaste de madrugada para decirme que querías dejarlo...
Sé que lo que hice no está bien. Pero no me arrepiento. ¡Sí, te fuí infiel! Me enamoré de un chico. Y él de mí. ¡Oh! tu estabas tan lejos... y yo necesitaba tanto cariño... él me lo podía dar. Podía darme lo que tú hacía tiempo no me dabas. CARIÑO.
Por eso, aunque tú no te preocuparas en saber de mí, yo tampoco hice nada, no hice nada porque vinieras conmigo, por saber de ti, por hablar contigo o por verte. No me interesaba. Lo ibas a estropear todo con él. Él no sabía de tu existencia.
Sí, y en navidades más de lo mismo. De nuevo fuí infiel, pero con él de nuevo. No me mires así, ya te digo que estaba... ¡Y estoy! enamorada de él.
Me venía bien que el pasara el año en Londres. Solamente venía en fechas señaladas, justo las que tú no querías compartir conmigo. Por eso nunca coincidíais. Cuando tú estabas conmigo él no podía vernos. Él sólo estaba conmigo cuando tu pasabas de mí. En los momentos immportantes.
Sé que lo que hice está mal. Pero yo necesitaba cariño. Él me lo dió. Me lo daba siempre. Cada vez que nos veíamos me hacía feliz. ¿Y tú y yo estábamos tan mal...!. ¡Siempre mal!.
No quiero culparte de tu abandono hacia mí. Yo lo sentía así. Te notaba distante conmigo. Y mi amor por ti se acabó. Lo mataste con tus desplantes, con tu indiferencia... Día día, con tantas cosas lo mataste...
El tiempo que pasé con él fuí feliz, realmente feliz. Me hacía olvidar el dolor, la soledad, la tristeza... Me hacía olvidarte. Te olvidaba, ¡sí, te olvidaba!
Nos amabamos, era feliz, sonreía, estaba alegre, en mis ojos brillaban chispitas de enamorada.
Hasta que se acabó. Lo nuestro se acabó. No tenía sentido seguir juntos y amar a otro. Por eso cuando volvimos a estar juntos no quise ni que me abrazaras. No me sentía cómoda, no quería. No quería ir en contra de mis sentimientos. No quería besarte, ni abrazarte, no quería tus caricias, no quería nada de ti. Debería ser al revés, pero no quería serle infiel al amor que sentía por él. Sé que infiel te era a ti que eras mi novio. Pero yo lo sentía al revés. No podía estar contigo amando a otro. No podía serle infiel a él.
Finalmente se acabó. No nos extraño a ninguno de los dos. Ambos llevábamos tiempo pasando el uno del otro.
Yo jamás te iba a contar lo que ocurrió con ese chico cada vez que nos distanciábamos, pero tú lo has querido saber. No tengo más que decir.
_ Se hizo un silencio... traqué saliva, bebí un sorbo del té y dejé el vaso en la mesa. Sin mirarle, me levanté de la silla y salí a la calle sin volverme a mirarle. Allí quedó. No supe más_ |