¡¡Mentira!! ¡Todo mentira!
Vas por la vida engañanado.
Te las das de hombre correcto,
de galante y educado.
Te las das de gente de bien
y solo vives de engaños.

¿Dices que eres sincero?...
¡Mírame a los ojos!
¡¡Anda!! ¡¡Di algo!!...

Eso es de cobarde
esconderse
detrás de un velo y un manto.
Después de haber prometido
verdades a cal y canto.
Y ahora no puedes mirarme
por miedo a esos engaños.

Me enamoraron tus flores,
tus besos y aquellos cantos.
Tus palabras al oído...
así, así cómo susurrando
diciéndome ciegamente
que eras mi enamorado.

Diciéndome:
¡No te preocupes amor,
que dónde quiera que vaya
te llevaré de mi mano!

Y yo que te creí sincero
cuándo te vi tan romántico...

¡¡Mentira!! ¡¡Todo mentira!!
¡Vas por la vida engañando!
¡Mírame a los ojos, anda!
¡Ven, díme algo!
¿No te atreves a mirarme, ehh?...

De sobras y tú bien lo sabes
que detrás de esas palabras,
de esos besos y esos cantos...
Todo tu hacer es mentira.
¡¡Vas por la vida engañanado!!