Prometo ofrecerte, mi mundo, mi cruda realidad, sin romanticismos, te ofrezco un pleito en la mañana, mientras tú ofreces tus brazos y tus rencores.

Prometo a tí, entregarte mi dolor polvoso, mis silencios, mis dudas que con nadie comparto, mi pasta de dientes y el jabón de mi regadera, prometo comprarte el shampoo para tú cabello, mientras no toques, mi tinte para el cabello.

Prometo incluirte en mi cartelera del fin de semana y los fines de semana que comparto con las viejas comadronas que tengo por tías que les urge verme casada, mientras tú prometes silencios en la noche, cuando lloro entre tus brazos.

Prometo que nuca pelearemos por tú horrible gusto ante la ropa, mientras yo te haga creer que me divierto con tus amigos.
Prometo conocerte, hasta donde tu quieras que te conozca.

Prometo no decir mentiras, mientras tú digas la verdad, prometo cielos rotos, amaneceres crudos y pasiones estrelladas, por las visitas mensuales en las cueles ni me tocas.

Prometo no hacer escenas de celos, ni tú a mi, por que puede que te quiera.
Prometo que solo de día rezo, cuando estoy de buenas con el creador, prometo que si te doy una caricia, no quiero otra a cambio y si vas a dormir enojado no te preguntare que hice mal.

Prometo hablar a gritos hasta que la puerta se cierre con un azotón, por que alguno de los dos se enojo.
Prometo mirarte a los ojos, como persona y avisarte cuando me aburras, a decirte la verdad que no quieres escuchar cuando algo haces mal.
Prometo serte fiel mientras te quiera, y a decirte cuando ya no te quiera.

Prometo que solo quiero, tu voz, en la noche,
Prometo que no defenderás,
Prometo enseñarte a amarme,
Prometo que no cambiare por él,
Prometo que le quiero solo a él,
por él y que si lo pide podría, darle una nueva oportunidad solo si él me la da.