Eres inmenso, y una masa oscura en la noche..
das algo de miedo,
te contemplo, rendido, derrotado, con huellas de lágrimas aleatorias en todas mis mejillas,
huelo a sal, de tanto llorar..
mis guantes empapados de limpiar mi cara, destilan recuerdos mientras el viento los cubre de arena. Estoy sólo en este inmenso lugar, me acompañan pasos marcados en la esponjosa arena, estoy sólo, muy sólo..
Miro al frente, a esa masa oscura que se mueve poco, te llaman Mediterráneo, silencioso y oportuno cómplice de mis vergonzosas lágrimas que las encubrirás de una pequena ola. Sobre ti no miro, sobre tí estan las antiguas testigas celestes, a quienes aun amo, y que destilan miel amarga de sus puntas que ahora se encorban de angustia...
Noche eterna sin conzuelo, el más liegro viento parte mi rostro ya seco de tanto llorar...
Me levanto de la inmensa roca y me pongo a caminar.... |