Caperucita pudo diferenciar al lobo feroz de los demás, sólo cuando vio su enorme lengua roja por dentro, demasiado tarde...
Los enanitos eligieron a Blancanieves para cada uno de ellos, mientras, la bruja cortaba su cuerpo en siete pedacitos iguales...
El pequeño sapo se tornó egoísta y selectivo después de ser besado por la joven para convertirse en príncipe.
La sombra del gigante oscureció la ciudad, mientras el gentío comentaba la metamorfosis del eclipse; otros sólo afirmaron ver a Dios.
Su hechizo detuvo la carroza a las doce para convertirla en calabaza; adentro Cenicienta desgarraba su vestido de una pulpa anaranjada y pegajosa repleta de semillas.
El leñador quedó intrigado al recoger los despojos de madera con la marca registrada de “Gepeto”.
Detrás del universo los cuerpos empujaron al gigantesco globo de barro sólo con el afán de llevarse al mundo por delante.
Texto agregado el 05-02-2003, y leído por 563
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Lectores Opinan
07-02-2003
Hubiera separádolos para apreciarlos con mejor lujo. Buenos, todos. Así me queda que lo cortito es sorpresivo ¿no? Zariz
05-02-2003
buenos ..muy buenos sobre todo porque cumple con los requisitos!
Maite
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