Recorrí los más remotos lugares de mi país. Lugares que únicamente se ven en películas que intentan hacerlos imposibles, esta vez fueron captados por todos mis sentidos, logrando atraparlos de un sueño distraído en mi mente inconsciente. Jorge: Bienvenido a 7 días en las nubes. Vas a conocer algunos de los pueblos más aislados de tu país, lugares donde quienes hicieron nuestra historia posaron sus pies, sitios donde la naturaleza actuó de manera que todo se vea maravillosamente utópico, y parajes donde podrás tocar el cielo, ese lugar que tan lejano te parecía de niño.
Y ahí me veo yo, caminando por pueblos donde la gente parece despreocupada por los rompecabezas que cotidianamente aturden a los habitantes de metrópolis laberínticas. Comarcas donde la gente disfruta cada día, y cada noche como si fueran la última de sus vidas, embriagándose con un viscoso líquido púrpura que previamente fue un racimo de uvas aplastado por los pies de una mujer morena de ojos achinados, y masticando un buche de hojas verdes que prometen curar, lo que parece ser, el único malestar que produce estar en estos pagos. Oí los mitos más espectaculares que jamás conocí, mitos que en las imperiales ciudades serían aplastados por el crudo escepticismo de la gente: la muerte de las personas es una bendición, por ello, cada vez que alguien muere, en su velorio está mal visto llorar, ya que se dice que las alas a las que acude el difunto para volar al cielo se pueden mojar y arruinarse. La pachamama se encuentra en muchísimas partes representada por pequeños montículos de piedras construidos pedrusco a pedrusco por los mismos viajeros, dentro de los cuales se colocan cigarrillos, bebidas, alimentos, hierbas medicinales, a fin de que estén a disposición de los viajantes que recorren distancias largas. Y éstas son solo algunas de las pocas magníficas costumbres que podemos descubrir; los carnavales son tiempos de júbilo y jolgorio donde todos los concurrentes disfrazan su identidad bajo máscaras y tienen el derecho de divertirse sin imponerse límites, esto incluye infidelidad, embriagarse, trasnochar, y lo más importante pasarla bien hasta el día en que termine el carnaval, en el cual todos agradecen a una pequeña representación del demonio y piden perdón por todos los pecados cometidos durante el carnaval para seguir con sus vidas cotidianas.
También nos encontraremos con maravillas naturales, en las que la madre naturaleza actuó para hacerlas lucir como preciosas y puras riquezas. Formas que solo podríamos ver hechas por la mano del hombre, esta vez las conoceremos talladas por la mano de la misma “Pachamama”. Nos veremos embebecidos por ese aroma tan especial e indescriptible y recorreremos selvas penetrables solo por ríos cristalinos, e inmensos desiertos colonizados por enormes rocas de hasta siete colores. Y lo más quimérico: tocaremos las nubes. De pequeño, creíamos que a ese espacio tan distante y celeste donde esponjosos cuerpos blancos se deslizaban con suavidad, era imposible llegar, pero esta vez tendremos la posibilidad de tocarlas, y de escurrirnos dentro de ellas gracias a inmensas protuberancias terrenales.
Pero no es solamente la naturaleza la que opera para crear tan hermoso paisaje, deslumbrantes construcciones se encuentran emplazados para apasionar a cualquier humano. Parroquias humildes, con madera de Cardon, flores de papel de colores, y paredes de adobe, nos demuestran que las iglesias no deben ser solo de oro y mármol para cautivar y acoger a los verdaderos fieles. Además conoceremos edificios donde la historia se construyó fechando una independencia eterna y justa gracias a los inmortales y valerosos hombres que lucharon por ella. Pero también nos toparemos con obras donde la historia se destruyó, dejando insuficientes evidencias para testimoniar la vida de quienes eran dueños de las tierras antes de llegadas invasoras; hogares creados de piedras y barro, donde los habitantes explotaban su ingenio para poder vivir conformes.
Podremos ser testigo de todo esto y mucho más, dependiendo de nuestra osadía, si visitamos esos lugares que nos parecen tan recónditos, pero que en realidad, se encuentran dentro de nuestro país.
El concreto, la polución, y los medios de transporte y comunicación masivos pueden darnos comodidad, pero mucho más nos puede dar una región de la que brota, melodiosa, la felicidad y un encanto especial, del cual somos dignos todos los seres humanos en este mundo.